'Erguete' logra emplear un 24% de los presos que forma

Gael, Beatriz y María, las tres caras del programa "Reincorpora".
photo_camera Gael, Beatriz y María, las tres caras del programa "Reincorpora".

La Caaxa financia el programa de reinserción por el que pasaron en 3 años 195 reclusos 

nnn "Este programa me ha cambiado mi vida", explica May sentado en una de las salas de la Asociación Érguete. Como él, otros 17 reclusos siguen  desde hace tres meses el programa de formación "Reincopora" de La Caixa que desde el año 2011 ha permitido reintegrar sociolaboralmente a 27 presos de A Lama. En total han sido 195 beneficiarios -145 hombres y 13 mujeres- de los que un 24% encontró "una segunda oportunidad, porque nadie elige ser un delincuente ni ser toxicodependiente", explica María Rodríguez, una de las integrantes del equipo que trabaja con los presos. A todos los participantes les queda poco tiempo para cumplir condena y cumplen los últimos meses en el Centro de Inserción Social Camen Avendaño.
El programa comenzó su andadura hace tres años. Desde entonces trabajan "con las personas de forma individual. Hay un seguimiento e intentamos poner al recluso en contacto con el entorno social". Una tarea nada fácil si se tiene en cuenta que muchos de ellos han pasado más de una década en la cárcel y "ya nada es igual, desde la forma de comunicarnos por teléfono o el mundo laboral.  La orientación es a todos los niveles e integral", comentan. 
Uno de los grandes retos que se encuentran en el programa es el de encontrar trabajo a personas que "puede que no hayan trabajado nunca, cuya profesión simplemente ya no exista tal y como la ejerció o que apenas tienen estudios ni formación específica". Por este motivo, uno de los grandes logros ha sido contar con la colaboración directa de una empresa de limpieza.  Beatriz Sío es la encargada de dar la formación a los participantes en este programa. "Nosotros nos dimos cuenta como empresa que era difícil encontrar personal con la formación adecuada y encontramos que aquí podíamos colaborar creando esos profesionales".  Otra de las ventajas que ha supuesto esta simbiosis es que se han abierto nuevas ventanas de oportunidades al conectarles con otras empresas del sector necesitadas de gente con conocimientos específicos. Y de eso sabe mucho May, que lleva ya algunas semanas trabajando y que asegura que "está resultando muy bien. Me están ayudando y estoy recuperando valores que había perdido. Ahora sé lo que quiero alcanzar, no es un camino fácil pero saber que hay una asociación apostando por ti". Vieites, otro de los participantes, asegura que este programa "te ayuda a centrarte y a desenvolverte. Para el que quiere aprovecharlo es muy bueno y necesario".
La intervención con los participantes no se queda en la formación laboral  y búsqueda de empleo. "Intentamos desmitificar la visión que la sociedad tiene del preso y que se entienda que sí existen las segundas oportunidades", aseguran desde Érguete. Para ello hacen un seguimiento de cada caso, llegando incluso a mantener el contacto una vez finalizado el programa "porque no les es fácil adaptarse cuando salen en libertad".   Es que según ellos mismos reconocen "la cárcel te cambia. Cuando estás dentro  no te das cuenta, sólo lo reconoces cuando estás otra vez en la calle. Sales como loco y aquí te centras". Los porcentajes de éxitos son "limitados y nunca estás segura de que no vaya a haber recaídas, pero estamos satisfechas con los resultados, un 24% de los reclusos que han pasado por este programa han encontrado trabajo. Eso es un éxito". n 

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