Ana es una joven de 19 años que cumplió recientemente un sueño. Conocer a su familia biológica.
La custodia de la joven le fue retirada a sus padres, miembros de la familia Montoya, cuando apenas tenía 3 meses y fue entregada en adopción, al igual que otros tres hijos del matrimonio. Ahora, y con el apoyo de la Sociedad Gitana Española, Ana pudo encontrarse con sus padres, sus hermanos y sus abuelos, un reencuentro que desde la organización que le apoyó aseguran "será el inicio de una nueva asociación que servirá para velar por los derechos de las familias gitanas y que no se repitan casos como este". Ana inició todo el proceso de búsqueda de sus padres biológicos, algo que fue muy costoso al haber cambiado los apellidos cuando fue adoptada cuando era una bebé.
