n n n Los vecinos del camino de Pousadouro coinciden a la hora de definir a Emilio Fernández Castro como un hombre "muy callado que no hablaba con nadie". El posible autor de la explosión y también fallecido vivió en la casa con Sesé durante casi una década, tiempo que duró la relación entre ambos hasta que se separaron hace apenas tres semanas. Todos afirman que iban siempre juntos, que salían a tomar café y que parecían llevarse bien. Eso sí, él "no se relacionaba con nadie", asegura una vecina que vive frente a la casa y que pasó la noche en blanco "con todo lo que vi era imposible conciliar el sueño". Otras dos mujeres se acercan por el camino y se interesan por la familia de la mujer muerta. "Imagine cómo debe estar esa madre que le han robado a la hija y destrozado la casa", se lamentan. Una de las recién llegadas comenta que "no sé qué le pudo pasar por la cabeza", refiriéndose a Emilio. "Era un buena persona y su familia excelente. Yo trabajé con su madre y le conocía y ahora no sé qué debo pensar", dice sin dejar de mirar hacia la vivienda. Un poco más abajo, al otro lado de las vías viejas del tren, otro grupo de vecinos comentan el trágico suceso mientras que en el interior del tercer piso los agentes de la Policía Científica terminan de buscar pruebas y cierran la puerta de la casa. n
"Emilio no hablaba y no se relacionaba con nadie"
