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El misterio de los 20.000 euros

El acusado, ayer, en la sección quinta de la Audiencia en Vigo.
photo_camera El acusado, ayer, en la sección quinta de la Audiencia en Vigo.

La Audiencia suspende un juicio contra un presunto estafador y devuelve la causa al juzgado para que investigue quién está detrás del pago  a una de las víctimas antes del juicio, ya que la entidad bancaria aparece como ficticia 

Tenía que responder por una presunta estafa continuada por un valor  de más de  60.000 euros que habría realizado a distintos inversores haciéndose pasar por un gestor de créditos de una entidad ficticia de banca por internet, pero una sorpresa de última hora, paralizó el juicio previsto en la sección quinta de la Audiencia y devolvió la causa a instrucción para ampliar las investigaciones.
La acusación y la Fiscalía sostienen que PMA.C., que también se hace llamar por otro nombre, fingía ser administrador de una entidad ficticia con sede en Reino Unido para ofrecer diversos productos financieros a los consumidores. Así, el “modus operandi” descrito por el fiscal sostiene que este hombre, que en realidad es informático, gestionaría créditos a particulares y empresas a quienes solicitaría una cantidad como garantía antes de realizar los ingresos que nunca se hacían ni se devolvía el dinero adelantado. Por estos hechos, la acusación pública solicitaba cuatro años de prisión y la particular seis.
Dos días antes del juicio, que iba a celebrarse ayer, la cuenta de consignaciones del juzgado recibió un ingreso de 20.000 euros dirigido a uno de los afectados en esta causa en concepto de responsabilidad civil. Pese a que la Fiscalía pensó que dicho ingreso había sido realizado por el propio acusado para reparar en parte el daño, éste negó haber sido responsable del mismo y aseguró, a través de su defensa, que se trató de la entidad de banca electrónica a cuyo nombre actuaba su cliente. La revelación fue acogida con extrañeza en sala ya que el propio Banco de España corroboraba la inexistencia de dicha entidad. Ante ese movimiento de dinero sospechoso, el fiscal se vio obligado a solicitar que el juzgado se ocupe de averiguar quién está detrás y corroborar si efectivamente ese banco existe en cuyo caso la calificación de los hechos sería totalmente diferente.
Las demás acusaciones se mostraron igualmente de acuerdo con la solicitud del fiscal, que fue finalmente adoptada por la Audiencia, incluso la que representa al destinatario de los 20.000 euros que le fueron supuestamente estafados  en 2015. No podrá hacer uso de ellos por el momento, pero su abogado pidió garantías de responsabilidad civil subsidiaria para garantizar esa devolución. 
La defensa del acusado aseguró tener unos correos electrónicos  de parte de la responsable de la entidad de crédito, con la que es complicado comunicarse, pero que para las acusaciones no demuestra quién está detrás, por lo que tendrá que ser investigado.n 

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