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El 'efecto Maersk': Vigo cae en contenedores, Marín se dispara

Actividad de carga y descarga de contenedores, incluyendo el "feeder" de Maersk, en la terminal de Guixar, con pescado congelado.
photo_camera Actividad de carga y descarga de contenedores, incluyendo el "feeder" de Maersk, en la terminal de Guixar, con pescado congelado.

El puerto vigués baja un 2,39 por ciento y el de la Ría de Pontevedra crece ya el 33,5%

nnn La estadística de Puertos del Estado sobre 2016 confirma plenamente lo negativo que está siendo para Vigo el “efecto Maersk” con el traslado desde Guixar a Marín de las operaciones de la naviera nórdica. Aunque Maersk mantiene de momento una escala en la terminal viguesa con un “feeder” –barco de cabotaje- que traslada pescado congelado en depósitos, ha ido desplazando poco a poco el resto de la carga al puerto de la Ría de Pontevedra.
El resultado efectivo es que en los ocho primeros meses del año Vigo ha registrado un descenso en el número de contenedores (TEU) movidos, bajando en el acumulado un 2,39 por ciento debido en gran parte a los dos últimos meses, cuando  Maersk dejó de mover en la dársena viguesa TEUS de mercancía no perecedera. 
Aunque se trate de un retroceso leve, la tendencia es a incrementar la caída, si bien se compensa en parte con los contenedores ro-ro, movidos sin grúa en Bouzas, que han aumentado con la Autopista del Mar. 
Lo cierto es que en este mismo período, Marín ha incrementado su tráfico de mercancía en depósitos en  un 33,5 por ciento, un éxito absoluto derivado directamente de la llegada de Maersk. Se trata de la segunda mejor marca en términos porcentuales en dicha estadística en toda la red de Puertos del Estado, sólo por detrás de Málaga, que subió un 67 por ciento. Marín ha pasado a manejar este año 33.649 contenedores. Supone una cuarta parte de los que se descargan en Vigo, pero una cifra muy superior a todos los ejercicios anteriores, pese a disponer de instalaciones con grúas de menor capacidad y una superficie de movimiento más reducida. 
A favor de la Ría de Pontevedra juega de forma absoluta que en la Autoridad Portuaria de Marín apenas existe la estiba organizada en una sociedad anónima, como sí hay en Vigo, por lo que los operadores en la práctica contratan libremente, reduciendo costes. 

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