Los vigueses aprovecharon la apertura dominical del comercio para callejear, atraídos por el buen tiempo
Nadie se esperaba una jornada como la de ayer, domingo, con un sol y unas temperaturas —se llegaron a alcanzar los 20 grados— más propias de un día de primavera que de un día de pleno mes de diciembre. Y ello pilló desprevenidos a los vigueses que se quedaron en la ciudad pese al puente de la Constitución y que no dudaron en salir a pasear por las principales zonas comerciales, aprovechando la primera jornada de apertura dominical del comercio y el estreno de la decoración navideña.
Compras y selfis ante los adornos instalados en las calles, o selfis y después compras en los comercios, ya que una cosa llevaba a la otra. Si bien las ventas, a primeras horas de la tarde, todavía eran flojas, los comerciantes señalaban lo positivo de la apertura como un primer contacto con los consumidores, ya que muchas de las personas que entraban en los establecimientos lo hacían para ojear los productos disponibles y planificar las compras navideñas que realizarán en los próximos días.
