Pese a la aciaga mañana, la procesión se desarrolló bajo el sol
Cientos de personas cumplieron ayer con la tradicional sesión vermú en el torreiro de Los Liñares tras desaparecer al mediodía las lluvias que no dejaron de caer durante toda la mañana y que hicieron temer unas fiestas pasada por agua. Pese a la austeridad marcada este año ante la ausencia de una comisión de fiestas que se encargase de la celebración, los vecinos de Canido no fallaron a la cita con la procesión tras la misa solemne y al concierto de la banda de música, aunque hubo algunas quejas entre los asistentes porque faltó música en la primera. No faltó, no obstante, en la sesión nocturna de la Rockmería, con Quarzum, A polémica banda dos bechucos, Ovos podres y Los Cacikes.
La jornada de hoy será la última ya que hubo que acortar el programa en un día y, por primera vez en años, la fiesta acabará en lunes y no en martes como es tradición. Desde las diez de la mañana entrará desde la Estación del Tranvía la charanga Vai de Baile, a las doce habrá una misa solemne cantada por la coral La Perla del Atlántico, a las 18 horas la imagen de San Miguel volverá a la iglesia parroquial y por la noche será el turno de la verbena a cargo de David Carreira, Grupo Azar y el Grupo Triple Fila.n
