CRIMEN EN SÁRDOMA

El hijo menor del asesinado en Sárdoma se derrumba y confiesa el crimen

Despliegue policial en la casa de Sárdoma y la finca con el precinto de la policía // Vicente Alonso
photo_camera Despliegue policial en la casa de Sárdoma y la finca con el precinto de la policía // Vicente Alonso

Manuel, el hijo menor del vecino de Sárdoma asesinado  Manuel Alonso Rivas, de 81 años, confesó el crimen de su padre a la Policía. Aseguró que fue durante una fuerte discusión y que después trasladó el cadáver hasta el lugar donde fue hallado cerca del río.

La Policía detuvo a Manuel, que vive en una vivienda anexa a la de su padre dentro de la misma finca familiar de Sárdoma.  Las primeras declaraciones de testigos fueron claves para el arresto. La Policía Científica analiza decenas de muestras recabadas en la finca y las viviendas mientras se realizan nuevas pruebas forenses al cadáverUno de los cinco hijos del vecino de  Sárdoma , Manuel Alonso Rivas, de 81 años, víctima de un brutal crimen fue detenido ayer por la Policía. Se trata del hijo pequeño, Manuel, quien reside en una vivienda anexa a la de su padre en la misma finca de Camiño de Covas junto a la Plaza de Moledo. 

Las primeras declaraciones de testigos que aportaron datos a la investigación fueron claves para llevar a cabo el arresto, que se producía tras una nueva inspección ocular en la finca por parte de la Policía Científica. 
Durante la mañana de ayer, varios equipos regresaron al inmueble y volvieron a hacer un análisis exhaustivo que se sumó a los otros tres llevados a cabo en los días anteriores. La Policía precintó los dos accesos a la finca, que quedó blindada y con vigilancia durante toda la noche. Los propios agentes que se encontraban en la zona impedían el paso al lugar para preservar un escenario que será objeto de registro judicial presumiblemente en presencia del detenido y su abogado a lo largo del día de hoy.

Los agentes han recabado decenas de muestras más allá de la vivienda del fallecido, que ha sido escrupulosamente registrada en tres jornadas consecutivas tras el hallazgo del cadáver.
Las dificultades del caso  radican precisamente en el aluvión de testimonios, dispares y algunos contradictorios, así como la cantidad ingente de muestras recabadas cuyo análisis, en algunos casos, dependen ahora de los laboratorios de Madrid y A Coruña. De momento, todavía no se ha podido establecer de forma taxativa cuándo  murió ni tampoco  dónde se cometió el crimen, a pesar de que todo apuntaba hasta ayer al interior de la vivienda del fallecido.
Todo apunta a que el crimen se cometió en el interior de la finca y que posteriormente el cadáver fue trasladado al Camiño Pontillón donde fue descubierto por un vecino por lo que no se descarta la participación de una segunda persona.
Aunque los forenses habrían dado una fecha más o menos aproximada de la muerte, el hecho de que el cuerpo estuviera a la intemperie bajo el frío complica establecer un día que no se correspondería con los testimonios recabados.
Además,  se han solicitado nuevas pruebas forenses.

Te puede interesar