Las medidas de control para evitar ‘picarescas’ en los exámenes son muy estrictas. La Guardia Civil comprueba que los opositores no lleven ningún dispositivo telefónico, ni relojes o gafas con conexión a internet e incluso cuenta con un detector de metales previo al acceso al aula.
Copiar parece una misión imposible porque incluso se reparten cuatro tipos de exámenes diferentes para evitar cualquier tentación.
Respecto a las pruebas físicas, la Guardia Civil cuenta con un mecanismo similar al ‘VAR’ para comprobar los tiempos cuyo funcionamiento le enseñó la Federación de Atletismo.n
