El juzgado de lo Contencioso 1 de Vigo no admitió la pretensión de los funcionarios que demandaron por arbitraria la reorganización en el seno del cuerpo policial
El Juzgado de lo Contencioso número 1 de Vigo ha desestimado la demanda interpuesta por once agentes de la Policía Local contra la última reorganización en el seno de este cuerpo municipal, que afectó a 141 funcionarios el pasado mes de enero y que consideraban “arbitraria”. Los demandantes solicitaban la anulación de dichos cambios al entender que fue fruto de la decisión unilateral del jefe de la Policía Local de Vigo, Francisco Martínez. En concreto, uno de los agentes, que demandó por separado, había asegurado que el criterio utilizado para enviarle a la emisora después de años de patrulla fue su baja tasa de multas y detenciones.
El fallo judicial entiende que la Policía Local tiene potestad de autoorganización y, a pesar de que coincide en la tesis de los demandantes en que se trata de un acto administrativo, respalda la competencia del jefe del cuerpo municipal para realizar dichos cambios. En concreto, la sentencia sí cree que se trata de un proceso administrativo al afectar a los horarios y la remuneración en contra de la simple elaboración de cuadrantes como aludía la defensa del Concello. Según Jesús Fernández Caamaño, abogado del agente que demandó al Concello de forma individual, “no discutimos la postestad de autoorganización pero consideramos que ésta debe ser un proceso administrativo reglado y motivado”, de ahí que la intención sea la de recurrir una decisión judicial que calificó de “decepcionante”. “Seguiremos peleando ahora ante el Tribunal Superior de Xustiza”, afirmó.
Su cliente fue trasladado a la emisora tras años en la patrulla, un cambio que según aseguró en su día, “me está afectando a mi salud”.
Este policía considera que el puesto al que ha sido trasladado no se corresponde con la preparación física y la experiencia que posee, “va incluso en detrimento de la seguridad ciudadana, que agentes preparados seamos trasladados a un puesto para coger el teléfono”. El abogado de uno de los agentes anunció que recurrirá la sentencia.
