El radar de tramo controla la velocidad media de 100 kilómetros por hora máximo en una distancia de 5,5 kilómetros, desde poco antes de la entrada al túnel de Candeán hasta superar el túnel de A Madroa.
Los conductores podrán compensar un exceso de velocidad si en los 5,5 kilómetros bajan del máximo permitido con claridad, por lo que las asociaciones de conductores consideran que se trata de un sistema más justo que los radares convencionales. Con todo, podría "cazar" también a su paso por el inicio a los que vayan a más de 120 por hora al iniciar el tramo regulado.
