Aunque no había vertidos, la Policía Local señalizó por precaución la desembocadura del Lagares
nnnSamil apareció ayer vetada para el baño, o más exactamente “no recomendado”, con un cartel en la zona más próxima al Lagares colocado por la Policía Local. Sin embargo, en esta ocasión no se trataba de un vertido que exigía el cierre de la playa, sino que la nueva estación depuradora (EDAR) ha comenzado la fase de pruebas antes de su funcionamiento normal. Para evitar problemas, se decidió advertir de que la zona más próxima a la Foz quedaba excluida, según informó la Policía Local. Los avisos continuarán en los próximos días, aprovechando que a pesar del buen tiempo todavía restan dos meses hasta la temporada de verano.
La EDAR ya está terminada pero quedan todavía varios meses hasta que pueda operar con normalidad, lo que permitirá a su vez cerrar la actual estación y demoler la mayor parte de sus instalaciones.
El pasado mes de febrero, el Ministerio de Medio Ambiente anunció el inicio del funcionamiento pero en período de pruebas antes de arrancar de forma definitiva, lo que le llevará al menos un año más. La nueva depuradora tratará las aguas residuales conducidas por la red de colectores para evitar los alivios directos a la desembocadura del Lagares, de forma que los efluentes tengan la calidad exigida por la Unión Europea. La nueva depuradora tiene capacidad para las aguas residuales de 400.000 habitantes y precisamente su puesta en marcha evitará la multa europea impuesta por el Tribunal de Justicia por insuficiente calidad de las aguas de la Ría para la cría de moluscos. n
