En verano, son infinitas las disciplinas deportivas que se pueden practicar en las aguas de la Ría de Vigo, desde las más asentadas y conocidas como el surf o la vela hasta las más nuevas y sorprendentes como el flyboard
nnn El mar de Vigo permite practicar una infinidad de deportes acuáticos durante todo el año, aunque no hay mejor momento para iniciarse en ellos que en verano. Para quien no se conforme con tumbarse al sol o chapotear en el agua, estas actividades permiten descubrir nuevas experiencias al tiempo que se ejercita el cuerpo y se despeja la mente.
Algunas de las disciplinas acuáticas más populares son el surf y sus múltiples variantes. En su forma más tradicional consiste en surcar las olas de pie o tumbado sobre una tabla, para lo cual se necesita un oleaje considerable que se puede encontrar principalmente en la Playa de Patos (Nigrán). Sin embargo, variantes como el windsurf o el paddle surf permiten que, ayudados por una vela o un remo respectivamente, se pueda surfear en prácticamente cualquier parte de la Ría. Incluso existen variantes aún más energizantes, como el kitesurf, en el que el surfista es propulsado por una cometa, pudiéndose practicar con clubes como Kite School o Ws Extreme Club en arenales como los de O Vao y Samil en Vigo o Playa América en Nigrán.
Si las tablas no fuesen suficiente, podremos subirnos a una embarcación para practicar piragüismo, vela o incluso remo, que se diferencia del piragüismo en que los remeros, siempre en grupo, van de espaldas a la dirección de la barca. Diferentes clubes de la ciudad se dedican a enseñar y promocionar estos deportes. Y si hiciese falta aumentar aún más la velocidad, la Ría también se puede surcar en moto de agua. La empresa CiesJet ofrece rutas de diferentes niveles de dificultad y duración: la más asequible es la de Rande, que cuesta 50 euros y dura media hora, y la más avanzada la de Cíes, de dos horas al precio de 165 euros. En todo caso existe la opción de compartir la moto entre dos, reduciendo notablemente el precio por persona.
Otra experiencia motorizada es la del flyboard, una tabla conectada a una moto acuática que permite al usuario levitar hasta 15 metros, dando la sensación de volar, aunque por un espacio de tiempo mucho más breve de a 20 minutos o media hora.
También existe la alternativa de visitar las profundidades de la Ría de Vigo practicando el buceo. Con clubes como Buceo Islas Cíes, Ciesub o Atlantis Buceo, se pueden realizar inmersiones por a partir de 30 euros, a lo que hay que añadir el seguro de buceo o el equipamiento segundo las necesidades de cada inmersión, diferenciando entre el esnórquel, con tubo, y el buceo con botella de oxígeno. Los más experimentados podrán incluso explorar los numerosos barcos hundidos que ocupan el fondo de la Ría. n
