Juan Zapato nació en Argentina. Judío y escritor, miembro de la Asociación de Escritores Israelíes en Español hace catorce años dejó con familia el continente americano en busca de sus orígenes en Israel.
Mañana, invitado por la Asociación Galega de Amizade con Israel, presentará en el hotel México, a las 20 horas su libro “Juglaría: un poeta en Israel”, a través del que explica su vida en este país.
¿Este libro contribuye a romper muchos tópicos de Israel?
Son pequeños relatos y poemas escritor para trasmitir la realidad de Israel a través de los ojos de un poeta, porque considero que en el exterior hay bastante falta de información sobre lo que pasa allí.
¿Y cuál es la situación real de Israel?
Cuando decidimos emigrar, en Argentina no entendían cómo nos íbamos a meter en un polvorín. Pero el tema de la violencia no se siente. Mis dos hijos ahora ya son mayores, de 27 y 22 años, pero cuando eran adolescentes salían a bailar y volvían sin problemas, ni preocupaciones. Allí no hay robos de coches, aunque sí de bicicletas, algo más relacionado con gamberradas que con inseguridad. Los problemas se limitan a los carteristas en las grandes ciudades.
Como judío e inmigrante, ¿tuvo algún problema de convivencia?
Como inmigrante, me he visto obligado a trabajar en distintas actividades y la convivencia siempre fue normal. En las empresas tienen especial cuidado en respetar los descansos de cada religión (el viernes del musulmán, el sábado del judío y el domingo del cristiano). Es un país con una mezcla muy importante de culturas e idiomas. Antes de ir, yo tenía la misma visión que cualquier extranjero; si no se vive allí, no se entiende.
¿Qué opina de las demandas palestinas?
Defiendo la existencia de dos Estados, y el palestino, aún con más fuerza que ellos. Yo trabajo por la paz a través de la escritura. Es mi granito de arena.n
