Los vecinos recuerdan que en 1997 el entonces alcalde, Manuel Pérez, anunció la obra
El ascensor urbano que comunicará en el primer semestre de 2015 la calle Menéndez Pelayo con la avenida de las Camelias es una de las demandas históricas de los vecinos de la zona y la mayoría recuerda que, en 1997, el entonces alcalde Manuel Pérez comprometió esta obra. “Vinieron con gaitas a colocar la primera piedra. Debe seguir todavía por ahí, enterrada en el medio de la maleza”, recuerdan con ironía Luis Torres y José Luis, de Automatismos Erreka, la empresa contigua al hueco que hace décadas se dejó para llevar a cabo la conexión entre ambas calles, separadas por veinte metros de altura.
“Llevamos muchos años esperando por esto ya que llegamos aquí en 1999 y ya se hablaba de esta obra”, señalan para añadir acto seguido que ya han presenciado las pruebas que han hecho en los últimos meses los técnicos para elaborar el proyecto, que consistirá en un ascensor con capacidad para 25 personas que parará también a medio camino para dar servicio a las empresas allí ubicadas. En ambas calles se instalarán puestos de embarque para resguardar al ascensor y los usuarios de la lluvia. La inversión total, consignada en presupuestos, asciende a 630.000 euros.
Más abajo, en la cafería Hobby, ya en Pi y Margall, Daniel celebra también el proyecto pero reclama que se ejecute la conexión hasta Jacinto Benavente. “Que no se queden ahí, que sigan después con el resto porque hay mucha gente mayor que no se mueve porque con estas cuestas es imposible”, indica.n
