El Colegio de Abogados de Vigo entrega mañana las Insignias de Oro a siete letrados que cumplen 40 años ejerciendo en la ciudad: José Carballo, José Pérez Pousa, Jorge Luis Trigás y Matías Movilla hacen balance de su vida profesional
JOSÉ CARBALLO RODRÍGUEZ
Abogado especializado en derecho civil y mercantil
“Aunque los años pasen, la ilusión del primer día sigue estando presente”
Natural de Castro Caldelas (Ourense) , José Carballo es uno de lo abogados en activo más veteranos a sus 88 años. Con 40 años de trayectoria en Vigo, sus inicios fueron en 1954: ''En esta ocasión se reconoce mi trayectoria en Vigo, donde me colegié en el año 1978, pero ya llevaba trabajando 26 años en Ourense.''. El letrado reconoce que ahora vive la profesión de una forma ''más relajada por temas de salud y la edad'', pero mantiene ''la misma ilusión que el primer día''.
José Carballo inició su carrera en su localidad natal como juez comarcal sustituto, un órgano judicial que desapareció y muestra la evidente transformación del sistema jurídico. ''He podido ver muchos cambios y s algo que siempre te obliga a estar preparado '', señala. A pesar de ello, el veterano abogado afirma tener un buen sabor de boca con la profesión, aunque sus comienzos poco tuviesen que ver con la abogacía. Estudió magisterio en un primer momento pero, asegura, "nunca me ha gustado estar sin hacer nada", por lo que se licenció en Derecho.
''Arropado'' por los colegas de profesión y ''satisfecho'' con su trabajo su amor por la abogacía se ha convertido en una tradición familiar, con dos hijas abogadas: Olalla y Lourdes Carballo Fidalgo, actual decana del colegio de Abogados de Vigo.
JOSÉ PÉREZ POUSA
Letrado especializado en derecho mercantil y laboral
“Estoy contento al ver que he podido trabajar en lo que siempre quise”
José Pérez Pousa se considera a sí mismo como un ''ourensano entregado a Vigo'' tras cuatro décadas especializado en derecho mercantil y laboral. ''Desarrollar mi carrera en este ámbito del derecho fue un poco una cuestión de azar'', admite, ''quedando atrapado en esta área en la que aprendí tanto''.
El letrado recuerda cómo en 1982 una empresa viguesa entró por la puerta de su despacho, durante la primera crisis industrial que vivió la ciudad.
José Pérez se siente ''afortunado'' por haber podido dedicarse al derecho, ''lo que siempre he querido'', una profesión ''dinámica y creativa'' en la que destaca ''la creación de valor poniendo paz en los conflictos en los tribunales''.
Este abogado explica que en sus 40 años en los juzgados, ha podido constatar el crecimiento del derecho, con más leyes y normas, haciendo la profesión ''más trabajosa'' ante la ''invasión'' de los poderes públicos.
''Los pleitos duran muchos años y en la actualidad me encuentro liquidando estos procesos. La abogacía consume mucha energía y soy de los partidarios de dar paso a otras generaciones de abogados. Nosotros hace 40 años cogimos el testigo de otros letrados y es hora de que llegue un recambio. Siento que ya lo he dado todo y es hora de descansar'', afirma.
JORGE LUÍS TRIGÁS IGLESIAS
Abogado y asesor jurídico
“El mayor cambio en la profesión se notó con la llegada de la Constitución”
Jorge Luis Trigás recuerda como a los pocos años de finalizar la licenciatura en Derecho en Santiago de Compostela, todo lo que conocía cambió por completo. "La llegada de la Constitución fue uno de los mayores cambios en la abogacía. Teníamos nuevas leyes, mayor defensa de las libertades y eso exigía que revisásemos lo que habíamos estudiado y nos actualizásemos", explica.
Nacido en Ourense, Jorge Luis Trigás todavía sigue ejerciendo "incluyendo a gente joven a mi equipo que está más preparada" y mantiene su propósito de seguir defendiendo los intereses de sus clientes. "Por nuestro código deontológico y por la moral, no deberían dejarnos abandonar la profesión. Los abogados tenemos que estar al servicio de la defensa de los ciudadanos", afirma.
Especializado en derecho público y asesoría legal a empresas, Trigás reconoce que entró en la abogacía "por inercia". "Recuerdo que me gustaba la idea de ser ingeniero, pero al final acabé en Santiago estudiando Derecho". Asegura que en su familia son una "auténtica saga" de letrados: su padre, sus primos o su hija también se dedican a la abogacía.
Jorge Luis Trigás agradece el reconocimiento a sus 40 años, siendo "muy grato poder decir que sigo en esta profesión que me ha dado tantas satisfacciones".
MATÍAS MOVILLA GARCÍA
Abogado laboralista
“Me siento con fuerza y ganas para seguir ejerciendo la abogacía”
Matías Movilla señala que con la distinción que le otorga el Colegio de Abogados de Vigo ha hecho balance de sus 40 años litigando. "Te quedas perplejo al pensar en el paso del tiempo, pero considero que con 64 años, tengo la mentalidad de un abogado de 30. Es un trabajo intenso pero no tengo intención de retirarme todavía", aclara. A pesar de ello, este letrado especializado en derecho laboral reconoce que en la actualidad vive un gran momento pero no quiere verse un día "arrastrando los pies por el juzgado".
Movilla afirma que cuando comenzó en la abogacía se decía a sí mismo "para esto no valgo", pero "la experiencia, las tablas" le ayudaron a comprender que este trabajo era "lo suyo".
Haciendo balance de su trayectoria, considera que el sistema judicial se ha ido "deteriorando" por parte del Ejecutivo a pesar del "buen hacer de jueces y el resto de trabajadores del sistema judicial". "La resolución de conflictos debe ser ágil, justa y equitativa. Hay una falta de medios que hace que veamos con normalidad que los procesos se alarguen sin motivo".
En estos años, Matías Movilla pone en valor desarrollar la formación para mejorar la defensa de los intereses de los clientes, por lo que promovió la creación de Xornadas de Dereito Social "un proyecto de formación continua e intercambio de ideas".
