El Barrio do Cura ya cuenta con vía libre pero continúa quemando etapas en la tramitación de permisos de derribo y en financiación. Y mientras, se añaden más víctimas: ya van al menos cuatro personas muertas.
El último cadáver hallado en el antiguo jardín del Asilo del Barrio do Cura, en un galpón, fue este pasado viernes cuando la Policía Local localizo los restos de una mujer, en avanzado estado de descomposición, aunque el tiempo todavía no se sabe con exactitud. La Policía Científica está tratando de averiguar su identidad. Para ello tiene que mantener hidratado el cuerpo con el objeto de poder obtener las huellas digitales ya que no hay banco de ADN. La autopsia ya se le ha hecho pero se está a la espera de los resultados, ya que no se sabe con exactitud si hay signos de violencia, aunque se sospecha que se trata de un indigente, como en los anteriores casos. Aunque la población okupa de Barrio do Cura ha ido disminuyendo tras la intervención de la Policía -a raíz de un incendio en un edificio a medio construir vecino de la guardería del Berbés- todavía hay "inquilinos" ocasionales y muertes: al menos un suicidio y dos casos de "sin techo" que aparecieron sin vida, probablemente por sobredosis.
Una dotación de la Policía Local acudió en la tarde del pasado viernes a dicha calle, tras recibir un aviso de un ciudadano que había localizado un cuerpo sin vida. Los agentes encontraron el cadáver en posición decúbito supino (tumbado boca arriba) y sus restos eran ya irreconocibles.
En esa zona del barrio histórico de Vigo son comunes las infraviviendas y casas en ruinas ocupadas por indigentes. La promotora ya tiene vía libre, pero le falta concretar financiación y conseguir los permisos para iniciar la demolición. En cambio, ha logrado ya un informe de una auditoría -en concreto, una due diligence- que señala que el desarrollo del plan del Barrio do Cura, con 300 viviendas y calles y parques, es viable y sostenible, lo que abre la vía de la entrada de capital -que será extranjero, ruso- a la empresa de Karpin y Asociados SL.
El portavoz de dicha firma, José Crespo, ha señalado de forma reiterada que la seguridad y vigilancia de la zona le corresponde a la Policía, aunque en el pasado tapiaron varias entradas al Asilo, que fueron desmontadas. El principal temor era que se asentara de forma permanente en el interior del barrio un grupo organizado "okupa" -lo que conllevaría complicaciones en el desalojo, pese a su situación ilegal-, pero finalmente el único que permaneció durante un tiempo acabó por abandonar.
