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Cuando Supertramp llenó Samil

Los miembros de Supertramp tuvieron tiempo de firmarle recuerdos a sus fans.
photo_camera Los miembros de Supertramp tuvieron tiempo de firmarle recuerdos a sus fans.

Pocos vigueses han olvidado la noche de San Juan de 1997, cuando la banda británica Supertramp ofrecía en Samil un show de dos horas y media de duración desgranando lo mejor de su carrera musical

Después de un silencio de diez años, el mítico grupo volvía a los escenarios con una gira europea que les llevaría desde abril de ese año por dieciséis países como Francia, Alemania u Holanda, además de a España. El de Vigo no es su único concierto en nuestro país, donde habían programado otras cinco actuaciones, pero tenía algo especial: era el más barato de toda la gira europea, y el más multitudinario. Las veinte mil personas que aquella noche se concentraron para escuchar a los autores de himnos como The Logical Song o Breakfast in America pagaron apenas 2.000 pesetas por sus localidades.
Esto se debe a que el concierto era financiado por la Zona Franca, que ofrecía de este modo a los ciudadanos un particular regalo por su cincuenta aniversario aunque Davies, líder y cantante de la banda, no lo tenía claro: "¿lguien puede explicamos qué es esto?" comentaba en la rueda de prensa refiriéndose a la entidad pública. La gira del grupo era uno de los acontecimientos más esperados del mundo musical. Tras la marcha de Roger Hodgson y un largo silencio, la incorporación del guitarrista y antiguo colaborador Mark Hart trataba de revitalizar la formación, que volvía dispuesta no sólo a defender sus viejos éxitos sino con un nuevo trabajo bajo el brazo: “Some Things Never Change”.  
Y es que Supertramp, cuya andadura había comenzado en 1969,  se había resentido de la marcha de uno de sus líderes. Pasados diez años desde el lanzamiento de su último disco, Free as a bird, y tras alguna intentona de reunificación que no llega a buen puerto, la vuelta a los escenarios pasará por una completa renovación de los integrantes, sumándose cinco nuevos músicos. Sólo Davies, Helliwell y Siebenberg quedaban como supervivientes de la mejor época de la banda. Quizá por ello se insiste en la continuidad sonora que la nueva formación ofrece respecto al pasado. El propio título de su nuevo álbum, Algunas cosas nunca cambian, era toda una declaración de intenciones en este sentido.
Desde luego se afanaron con el público vigués, al que deleitaron en un largo concierto ofrecido en exclusiva, sin teloneros. Los componentes tuvieron tiempo para disfrutar en Balaídos del encuentro Celta-Real Madrid del día anterior, que el combinado celeste venció por cuatro a cero con triplete de Vladimir Gudelj. La imagen nos muestra a Davies y Helliwell firmando una guitarra eléctrica Fender Stratocaster que un conocido diario vigués sorteó entre sus lectores.n

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