La Cofradía del Cristo de la Victoria quiso rendir homenaje este año a la Ría de Vigo y a la especial relación que mantiene con el Cristo de la Victoria.
Según la leyenda, sin confirmar, que rodea la llegada de la talla a Vigo, ésta fue recogida por un carguero que transportaba sal, al que libró de un temporal. La tripulación la depositó en la Colegiata, donde pasó a conocerse como el Cristo de la Sal. Así, despertó una fuerte devoción en el barrio de pescadores. En respuesta a esta tradición, los invitados de la Cofradía para compartir la solemnidad de la procesión del Cristo están relacionados con el mar. Por un lado, Victoria Besada, directora del Centro Oceanográfico, será la encargada de dar el pregón en el pazo de Castrelos, mientras Luis Lara, ligado 22 años al Puerto de Vigo en calidad de director, será el responsable de portar el Estandarte del Cristo, acompañando a la imagen.
