Licenciado en Derecho y Económicas e ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Luis Lara, de 68 años, estuvo vinculado al Puerto de Vigo durante 22 en los que desempeñó el cargo de director hasta 2012. Por ello y por su devoción al Cristo, la Cofradía lo ha invitado a llevar su Estandarte.
¿Qué supone para usted este ofrecimiento?
Como creyente llevar el Estandarte del Cristo es un premio que no me esperaba. Estoy muy ilusionado porque es un honor y una responsabilidad muy alta.
Normalmente es una invitación compartida para llevar los cordones. ¿Ya tiene pensado quién le acompañará?
Dos de mis hijos, Elena y Luis, que se han manifestado encantados. Sus hijos que también van venir.
¿Qué recuerdo guarda del Cristo de la Victoria?
La recuerdo desde pequeño como un gran acontecimiento en la ciudad. Ahora soy abuelo de nueve nietos y es más complicado ir todos los años, pero en esta ocasión iremos toda la familia. La mitad de mi familia es de Vigo y de niño, mi abuelo que fue muchos años juez en esta ciudad ya me hablaba del Cristo.
¿Tiene alguna petición especial?
Este año está relacionada con la salud. Tengo una hija que está esperando su cuarto hijo. Es un embarazo de riesgo, ya tuvo que estar hospitalizada, por lo que le pediré al Cristo que todo salga bien.
La Cofradía ha querido rendir homenaje a la Ría, ¿cuál es la deuda de Vigo con el mar?
El origen de Vigo está ligado al puerto. Publiqué un libro donde recogía las pruebas de que los primeros pobladores se situaron en torno a O Berbés, porque vivían del mar. La pesca es el verdadero motor de la ciudad, luego vinieron otras industrias como las del automóvil, pero se quedaron precisamente por las prestaciones y los servicios que les ofrecía el puerto.
¿También es aplicable al Cristo?
Eso dice la tradición, que lo liga a Marcó del Pont y habla de su llegada por mar, aunque la verdadera devoción llegó al librarnos de los franceses. El Cristo, de una manera u de otra, siempre está y de ahí su procesión, la mayor de Galicia.
