El hecho de que las indemnizaciones de los últimos directivos de Novacaixagalicia se eleven a 23,4 millones de euros ha añadido más leña a una polémica en la que ayer quiso entrar también el ex alcalde vigués, Carlos Príncipe, que acusó directamente al consejo de NCG de permitir contratos blindados con cifras multimillonarias y reclamó la dimisión en el mismo de la socialista Ángeles Marra, que será candidata al Senado en las elecciones generales.
El PSOE, desde los noventa, rechaza los contratos blindados, por eso lo normal es su dimisión, actitud que honra a Mar Barcón, pero en Vigo, Marra es un problema para el PSOE como candidata al Senado porque va a pedir el voto a los trabajadores de PSA que ganan menos de mil euros, remarcó el ex alcalde quien, no obstante, consideró que si Marra no dimite volutariamente el PSOE y el Concello tendrían que pedírselo.
Príncipe asegura que las elevadas indemnizaciones de los directivos de NCG son una gravísima responsabilidad de los miembros del consejo porque esos contratos blindados tuvieron que ser aprobados por el consejo de administración.
Además, manifiesta que el Concello, como entidad fundadora, mediante voto debería ejercitar la acción pública para pedir que se devuelva ese dinero y que se depuren responsabilidades civiles y penales ante los tribunales de Justicia. Así, recuerda que Caballero sacó a miles de personas a la calle para defender la independencia de Caixanova, que luego dijo que se había hecho una absorción al 90% y que ahora no dice nada. No podemos avalar el enriquecimiento de unos directivos que abusaron de los ahorradores, el principal responsable político es el alcalde, igual que el presidente de la Xunta, que tiene la obligación moral de actuar, concluye Príncipe, que exige al alcalde que explique cuánto dinero se llevaron Gayoso y Méndez, ex dirigentes de Caixanova y Caixa Galicia, respectivamente.
El alcalde elude la polémica
Por su parte, el alcalde vigués, tras ser preguntado por las indemnizaciones de los directivos, pasó prácticamente por alto la polémica y se limitó a reclamar mayor información para saber quiénes abusaron y quiénes no en los distintos procesos de recapitalización de las cajas de ahorros y bancos españoles que recibieron fondos públicos. Así, aseguró que lo grave, grave es que Caixanova no exista. Ese es el dato trepidantemente preocupante, dijo, antes de pedir que se conozcan muy bien las indemnizaciones que se pagaron, por qué se pagaron, de qué forma y con qué fondos.
Por su parte, el concejal popular Miguel Fidalgo calificó de escándalo las indemnizaciones a los directivos pero consideró que no guardan relación en absoluto con las cifras que se están manejando en cuanto al valor intrínseco de la caja de ahorros, ahora banco.
También el portavoz del grupo municipal del BNG, Santi Domínguez, empleó el mismo adjetivo y señaló que es un auténtico escándalo y lamentó que cuando el BNG pedía el control sobre las cajas y sus dirigentes algunas que hoy se callan nos llamaron antivigueses. El tiempo pone a cada uno en su sitio y lo que está claro es que hacía falta una ley de cajas que controlara la fusión de la misma y a sus dirigentes, concluyó el nacionalista.
Príncipe asegura que las elevadas indemnizaciones de los directivos de NCG son una gravísima responsabilidad de los miembros del consejo porque esos contratos blindados tuvieron que ser aprobados por el consejo de administración.
Además, manifiesta que el Concello, como entidad fundadora, mediante voto debería ejercitar la acción pública para pedir que se devuelva ese dinero y que se depuren responsabilidades civiles y penales ante los tribunales de Justicia. Así, recuerda que Caballero sacó a miles de personas a la calle para defender la independencia de Caixanova, que luego dijo que se había hecho una absorción al 90% y que ahora no dice nada. No podemos avalar el enriquecimiento de unos directivos que abusaron de los ahorradores, el principal responsable político es el alcalde, igual que el presidente de la Xunta, que tiene la obligación moral de actuar, concluye Príncipe, que exige al alcalde que explique cuánto dinero se llevaron Gayoso y Méndez, ex dirigentes de Caixanova y Caixa Galicia, respectivamente.
El alcalde elude la polémica
Por su parte, el alcalde vigués, tras ser preguntado por las indemnizaciones de los directivos, pasó prácticamente por alto la polémica y se limitó a reclamar mayor información para saber quiénes abusaron y quiénes no en los distintos procesos de recapitalización de las cajas de ahorros y bancos españoles que recibieron fondos públicos. Así, aseguró que lo grave, grave es que Caixanova no exista. Ese es el dato trepidantemente preocupante, dijo, antes de pedir que se conozcan muy bien las indemnizaciones que se pagaron, por qué se pagaron, de qué forma y con qué fondos.
Por su parte, el concejal popular Miguel Fidalgo calificó de escándalo las indemnizaciones a los directivos pero consideró que no guardan relación en absoluto con las cifras que se están manejando en cuanto al valor intrínseco de la caja de ahorros, ahora banco.
También el portavoz del grupo municipal del BNG, Santi Domínguez, empleó el mismo adjetivo y señaló que es un auténtico escándalo y lamentó que cuando el BNG pedía el control sobre las cajas y sus dirigentes algunas que hoy se callan nos llamaron antivigueses. El tiempo pone a cada uno en su sitio y lo que está claro es que hacía falta una ley de cajas que controlara la fusión de la misma y a sus dirigentes, concluyó el nacionalista.
