La mujer reconoció los hechos y aceptó los tres años y medio de cárcel por la estafa
nnn Tres años y medio de cárcel por la condena aceptada ayer por una comercial tras reconocer que se apropió con joyas por valor de más de 1,7 millones de euros propiedad de seis joyerías gallegas para las que trabajaba. La Sección Quinta de la Audiencia celebró ayer el acuerdo de conformidad que evitó la celebración de la vista.
La mujer, que se enfrentaba a penas de entre 9 y 10 años de prisión, deberá también afrontar una multa de 540 así como la devolución del valor de las joyas sustraídas a sus propietarias.
Los hechos ocurrieron entre diciembre de 2010 y octubre de 2011, cuando la mujer, Sonia S.D., suscribió con distintas joyerías sendos contratos laborales para prestar servicios para la venta a plazos de productos de joyería a cambio de una comisión.
En ese tiempo, la mujer recibió de los establecimientos joyas valoradas en un total de más de 1,7 millones de euros, y aunque en algunos casos hizo entrega de ciertas cantidades de dinero, no devolvió a ninguna joyería el total de las cantidades correspondientes a la venta de las joyas entregadas ni las propias joyas.
Ante las continuas reclamaciones de una de las joyerías, la mujer le entregó a ésta -inicialmente en depósito y después definitivamente- una gran cantidad de joyas que dijo que eran herencia de su madre, tasadas en conjunto en 10.500 euros. No obstante, parte de estas piezas fueron reconocidas por otras dos empresas como algunas de las entregadas a la comercial.
Asimismo, la mujer llegó a enajenar en un establecimiento de compraventa de joyas cuatro cadenas de oro, dos colgantes cruz de oro y una pulsera de oro blanco con zafiros, todas ellas piezas que ese mismo día le había entregado otra de las joyerías a cambio de 1.500 euros.n
