El alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el delegado territorial de la Xunta, Ignacio López Chaves, se cruzaron ayer acusaciones de mentir sobre la calidad del agua en los colegios.
Ambos esgrimieron sendos informes, el alcalde de un técnico municipal que atribuye los índices de hierro del agua en el CEIP Ría de Vigo al estado de las tuberías y el delegado, el de una empresa certificada que sostiene lo contrario.
Caballero señaló que el agua en Vigo es "la más analizada del planeta" y en ningún momento ha dejado de ser potable, por lo que recriminó a la Xunta su "campaña destructiva, llena de calumnias y mentiras", y que haya que hacer hasta "nueve rectificaciones".
Censuró que "el inefable señor Rueda", vicepresidente de la Xunta, se haya sumado a la misma al afirmar que ningún técnico municipal avala que la mala situación de las tuberías sea la causa de los índices de hierro detectados en el agua del CEIP Ría de Vigo.
El alcalde esgrimió el informe, firmado por un técnico de la casa, que además, dijo, fue remitido a la Xunta para urgir la reposición de las tuberías, acompañado por fotografías, algunas de las cuales, dijo, "dan asco".
Caballero consideró que "sería bueno" que Rueda dejara de "estar en la sombra de alguien" y que se presentara, "pongamos por caso", a la alcaldía de Pontevedra, para medir su "fortaleza política".
Mientras, el delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López Chaves, reveló que un análisis encargado a una empresa certificada llega a la conclusión de que el sistema de tuberías del CEIP Ría de Vigo no tiene fugas, que solo el 5% de las mismas son de hierro galvanizado y que su estado no afecta a la calidad del agua. n
