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El Concello pone el foco en la educación para reducir los accidentes de tráfico

El alcalde, con el comandante de la Guardia Civil, el comisario jefe de Vigo y el jefe de la Policía Local, junto a los participantes en la marcha.
photo_camera El alcalde, con el comandante de la Guardia Civil, el comisario jefe de Vigo y el jefe de la Policía Local, junto a los participantes en la marcha.

Una marcha y una ofrenda floral recordaron ayer en Vigo a los fallecidos en estos siniestros en su día mundial

 Las carreteras se cobraron el pasado año en Galicia 76 vidas, una cifra que supuso un descenso histórico aunque, también, un punto de inflexión, por cuanto la siniestralidad, en lo que va de 2018, se ha vuelto a disparar con 83 víctimas mortales contabilizadas a mediados de octubre. Son datos fríos, pero que detrás esconden historias de vidas truncadas y familias destrozadas.

El Ayuntamiento de Vigo se sumó ayer a la celebración del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico —instaurado por la ONU y que se conmemora el tercer domingo de noviembre— con un acto organizado por la Policía Local y que consistió en una marcha en la que participaron agentes motorizados y de educación vial, estos, en bicis reglamentarias de este cuerpo. A esta iniciativa se sumaron también otros ciclistas y motoristas de distintas asociaciones, como A Golpe de Pedal.
El acto se iniciaba en la Praza do Rei, delante del Ayuntamiento, donde el alcalde, Abel Caballero, advirtió de la necesidad de prevenir los accidentes. “Es un día de reflexión y concienciación”, dijo, en presencia del comandante de la Guardia Civil, Óscar Graña; el comisario jefe de Vigo, Luis Gallego, y el jefe de la Policía Local, Francisco Martínez.
El regidor recordó que hay que seguir en el camino de hacer las ciudades y las carreteras más seguras; un factor, el de la movilidad, más importante que el factor tiempo. Al mismo tiempo, advirtió de la aparición de nuevos modelos de transporte, como los patinetes, sobre los que hay que elaborar nuevas ordenanzas. No obstante, insistió en que tiene que haber una concienciación por parte de todos para que haya “stop accidentes” y Vigo, como rezaba el lema de este encuentro, sea “una ciudad segura”.

9.000 escolares
Precisamente, el Ayuntamiento vigués sigue apostando por su programa de educación vial para escolares, en el que han participado ya 9.000 niños y niñas que serán futuros conductores.
“Por nuestra experiencia vemos que esta actividad es muy positiva. Es muy importante trabajar desde edades tempranas. Los niños son los que generan el cambio de mentalidad dentro de las familias, los que se conciencian y después advierten a sus padres sobre las medidas de seguridad a la hora de conducir”, explicaba el agente Pablo Vila, destinado a Educación Vial, momentos antes de este acto.
Otro agente fue el encargado de leer el comunicado con motivo de esta conmemoración, donde se destacó la labor que realizan los distintos cuerpos que intervienen en un accidente de tráfico: servicios de urgencia, Policía Local, Bomberos, Protección Civil, Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, personal médico... “Todos entregan lo mejor de sí mismos por los accidentados”, dijo.
Este portavoz policial abogó también por que los accidentes de circulación “no se conviertan en una rutina”, porque una muerte en carretera es un acto “violento, repentino y traumático”.
La celebración de ayer sirvió además para recordar la especial situación de riesgo que viven a diario los motoristas y ciclistas. Entre los participantes se encontraba el colectivo “Os catro amigos”, que con sus motos cubren la seguridad en actividades como las rutas cicloturísticas. “Los que vamos a dos ruedas somos la parte más afectada. Hay que mejorar la seguridad y eliminar ya los guardarraíles”. n

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