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El Concello afrontará la reforma de las gradas de la ETEA

El regidor Abel Caballero y la presidenta Carmela Silva inauguran el campo, con el edil Manel Fernandez.
photo_camera El regidor Abel Caballero y la presidenta Carmela Silva inauguran el campo, con el edil Manel Fernandez.

El campo de fútbol se inauguró ayer con partidos de las escuelas de fútbol y rugby

Las instalaciones de la ETEA sigue su mejora paso a paso. El Concello ya prepara la siguiente actuación con la renovación de las gradas del pabellón. “Están desgastadas por el tiempo y hay que racionalizar su uso”, aseguró ayer el alcalde Abel Caballero, ayer durante la inauguración del campo de fútbol 11 de hierba sintética, también acondicionado para rugby. Sin concretar la partida presupuestaria, el regidor señaló esta adaptación como “un ámbito pendiente”.
Para Caballero, con esto el espacio de titularidad municipal se encuentra recuperado: “Del Concello depende dos pabellones y el campo de fútbol, el resto, que se encuentra deteriorado, es responsabilidad de la Xunta”.
La piscina se sitúa en el segundo pabellón. Permanece cerrada, aunque fue restaurada en 2012. Caballero afirmó que seguirá así “mientras la de Teis, que está a escasos metros, no cubra su oferta no se abrirá porque mantener una piscina requiere una inversión muy grande, cerca de medio millón de euros al margen de lo que paguen los usuarios”. El regidor calculó que hasta dentro de tres o cuatro años continuará inoperativa. Caballero quiso destacar la recuperación experimentada en el ETEA en los últimos años. “Cuando llegué a la Alcadía este lugar estaba cerrado, no se podía entrar; no fue fácil abrirlo de nuevo porque se había cometido el error de pagar a Defensa, pero eran otros tiempos; ahora es una zona de ocio y deporte con una plaza más abajo, un pabellón y este campo de fútbol”.
La dotación de la ETEA es una vieja demanda de los vecinos de la parroquia. En 2003, Zona Franca pagó 26 millones de euros al Ministerio de Defensa, que posteriormente, en 2009, le transfirió al Concello y a la Xunta, que aún adeudan al Consorcio más de 21 millones. La administración autonómica desarrollaría en las instalaciones de la antigua la Ciudad del Mar, aún sin desarrollar, mientras el gobierno local se encargaría de las zonas deportivas y la playa.n

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