Sorpresa por el archivo judicial de los fuegos del 15-O en Chandebrito, Baiona y Gondomar. Consideran que fueron intencionados y que hay que encontrar a los incendiarios y a quienes se benefician de los fuegos en los montes del área de Vigo
El archivo de tres procedimientos abiertos por el juez de Vigo en la ola de incendios forestales de octubre de 2017 en Gondomar, Baiona y Chandebrito ha cogido por sorpresa a sus respectivas comunidades de montes, que consideran que la práctica totalidad de los fuegos fueron intencionados. La ola en cuestión quemó casi 50.000 hectáreas, de ellas buena parte en el entorno de la ciudad, y provocó un total de cuatro fallecidos, tres de ellos en el área viguesa, en medio de una gran alarma social.
La asociación de comuneros y vecinos de Chandebrito emitió un comunicado ayer donde señala que hay culpables, "pues hubo quien de forma material plantó el monte y así se refleja de forma oficial". También lo señalaba Víctor Vidal, presidente de los comuneros de Chandebrito, quien mantiene que se debería investigar "a quienes puedan ser favorecidos por estos fuegos". También destacan que en su caso hubo negligencia por parte del dispositivo realizado por la Policía: "No queremos hacerlos culpables de los fuegos, evidentemente, pero sí responsables de lo acontecido en la evacuación que organizaron en la parroquia de una actuación, de buena fe, pero negligente por falta de análisis previo". Advierte de que los familiares de las dos víctimas -las dos mujeres que fallecieron con su coche calcinado en la caravana de huida- han reclamado un reconocimiento explícito de su responsabilidad en lo sucedido y unas disculpas. En cuanto a los autores del incendios y sus posibles instigadores, reclaman que caiga sobre ellos "todo el peso de la justicia porque son demasiados años con el mismo modus operandi, tiene que haber forma de atar cabos y dar con ellos", explica Vidal. "Para pasar realmente página en lo acontecido durante la evacuación, necesitamos, ya tras un año de lo sucedido, urgentemente se nos pida perdón, tanto, como perdonar a quienes obraron de forma no profesional pero con buena fe ", añade.
Por su parte, el presidente de la Entidad de Morgadáns, en Gondomar, Javier Gregores, señala que han dejado el asunto en manos de la Consellería de Medio Rural, "porque tenemos que contar con su visto bueno para todo". Sobre el archivo de las causas en marcha, reconoce que él mismo fue a declarar y no pudo decir que fueran los dos detenidos los culpables: "Es muy difícil, a lo mejor llevan las culpas y no fueron. Alguien sería, pero la pagaban los que no eran". Explica que en las reuniones que mantuvieron con Seprona, los agentes pensaban en alguien concreto como el autor "pero no sabemos a quien culpar, es difícil. Los profesionales saben como actuar, que busquen, yo sé que a la hora que se inició el incendio estaba una patrulla de la Guardia Civil, ellos sabrán".
Uxío González, de la Mancomunidad de Montes de Vigo, puso el acento en los daños "que no los alivia aunque cojan a alguien". "No soy partidario de tramas incendiarios aunque habrá que seguir investigando. Fue una catástrofe con tres fallecidos y daños para las comunidades, que llevan 30 años y se han quedado sin nada durante otros 30 años, sin poder cortar un árbol para ganar algo".
