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Los comerciantes ven con recelo otra macrosuperficie

Príncipe es una de las calles mejor posicionadas en el sector comercial.
photo_camera Príncipe es una de las calles mejor posicionadas en el sector comercial.

Las asociaciones de Traviesas, Calvario y Príncipe, que reúnen la mayoría del sector, están contra los grandes centros y apuestan por la especialización e internet

 Hablar de comercio es hablar de barrios. Cada uno es una historia diferente que busca un nuevo modelo para adaptarse a un mercado en permanente cambio, donde las redes sociales han tomado el  relevo a los medios tradicionales de difusión y en el que todo es volátil y pasajero. “El futuro del comercio pasa por la especialización, las redes sociales y por tener un modelo de ciudad en el que no primen los grandes centros comerciales ya que en Vigo ha tocado techo y no hay espacio para más” asegura Victorino Fernández desde su tienda de la zona de Traviesas, una de las más dinámicas y con mayor número de establecimientos abiertos en la actualidad con 450 asociados, lo que supone un 60% de todos los negocios del área que abarca y cerca de cinco mil puestos de trabajo generados por el sector al que califica como "el tercero en productividad y puestos de trabajo que hay en todo Vigo".
O Calvario es otro de los barrios comerciales por excelencia. Su situación es en la actualidad de “relevo generacional. Los establecimientos de toda la vida están cerrando por jubilación de sus propietarios y aparece otros nuevos”, comenta Encarna Álvarez, que dirige los designios de la asociación de comerciantes, en las que se aglutinan unos 270 socios, una cifra todavía bastante inferior a la de los tiempos pre-crisis, cuando superaban los trescientos. Pese a todo, la zona mantiene el dinamismo que le hizo ganar la fama hace cinco años de ser “la más transitada de Galicia” con una media de 25.000 personas que pasan por el tramo peatonal de la calle Urzaiz a la semana. Eso sí, “buscando una nueva imagen que se adapte mejor a la situación que se vive ahora”, comenta Álvarez, que considera que el mercado sigue siendo uno de los principales motores del barrio y del comercio.
En la zona centro hay para todos los gustos. El centro comercial abierto de Príncipe se consolida como una de las áreas de mayor dinamismo y preferidas de las grandes marcas y cadenas. Algo que se refleja en los buenos datos obtenidos, que le sitúan como "el más dinámico y la verdadero escaparate del comercio en Galicia",  con un aumento de más de 5% en las ventas. A escasos metros, el Casco Vello se adapta al crecimiento del turismo, que se está convirtiendo en uno de los motores de la hostelería y del comercio de estas calles. La aprobación el año pasado de la Zona den Gran Afluencia Turística de Vigo, permite abrir  con libertad en el Casco Vello, Bouzas y parte de Marqués de Valladares y García Barbón, dejando fuera el centro comercial A Laxe. El comercio del entorno del Xeral perdió en apenas veinte meses más de una veintena de establecimientos. "La única esperanza que nos queda es que se haga la ciudad de la Justicia", explicaba la vicepresidenta de la asociación, María Pérez.  
 La Asociación de Comerciantes Zona Teis recibió con los brazos abiertos su reciente declaración como Centro Comercial Abierto otorgada hace poco más de un año por la Xunta. En la actualidad aglutina a 130 socios de un barrio cuyo eje central es Sanjurjo Badía y que se caracteriza por ser “muy independiente del resto de la ciudad. Aquí a la gente le gusta comprar en las tiendas de Teis y no va a otros sitios”, asegura Lucía Lema, presidente de la asociación. Además, esta comerciante tiene muy claro que la proliferación de centros comerciales y la posibilida de que abre uno nuevo en Cabral “no nos afecta precisamente porque tenemos una clientela que es de aquí y a la que le gusta comprar aquí”. Algo que se ha visto reforzado en los últimos tiempos con las mejoras que se han producido en la zona y el anuncio de la recuperación de la ETEA “que nos está ayudando a despegar. Los comerciantes estamos integrados en el Plan Comunitario de Teis con el objetivo de dinamizar y levantar el barrio”. 
Entre las asociaciones emergentes está Navia, que en pocos años ha logrado aglutinar 80 socios. Entre los 20 y los 30 se sitúan Torrecedeira, Pi&Margall y la de Bouzas. 

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