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El colectivo chino en Vigo celebra el Año Nuevo en familia

Imagen de la celebración del Año Nuevo del mono de fuego en Pekín.
photo_camera Imagen de la celebración del Año Nuevo del mono de fuego en Pekín.

La llegada del Año del Mono de fuego apenas se notó en la ciudad, donde residen unos 450 ciudadanos chinos. “Cenamos todos juntos en casa”, explica un empresario

Las principales ciudades del mundo se unían ayer a la celebración del Año Nuevo chino, que en la madrugada del domingo daba la bienvenida al Año del Mono de fuego. En Vigo, donde reside un colectivo de unas 450 personas, apenas se dejó notar esta celebración, que ha coincidido en plenos carnavales.
“Lo celebramos el domingo por la noche, pero en familia, hicimos una cena algo especial y poco más, hoy ya (por ayer), nada de nada, a trabajar”, explicaba el propietario de un restaurante asiático de la ciudad.
Coincidían igual los dueños de un bazar, “llevamos muchos años en Vigo, y, aunque no perdemos nuestras costumbres, aquí no hay celebraciones, todo es en familia, somos más occidentales”.
El empresario Sen Jie Ye reconocía que “en otras ciudades españolas como Madrid, sí se celebra pero aquí en Vigo no”. En su caso,  igualmente, la entrada del Año Nuevo chino se ciñó a “una comida familiar”.
La coincidencia además con las fiestas del Entroido ha minimizado esta fiesta que años atrás tuvo  reflejo en algunos centros educativos donde se imparte el idioma chino.
China se despide de la cabra, uno de los más denostados de los doce signos del zodiaco lunar, digiriendo aún que en 2015 registró la peor cifra de crecimiento económico en 25 años (6,9 por ciento) y con la previsión de que en 2016 sea inferior.
Quizás uno de los frutos más plausibles del año del mono es que ayude a traer más nacimientos al país gracias a considerarse un signo propicio para ello, así como de nuevas esperanzas. Además de utilizar la pólvora para alejar la mala suerte, los chinos acostumbran a repartir fortuna entre sus seres queridos metiendo dinero en los hongbao (sobre rojo), una tradición adaptada ya a la era tecnológica, con la posibilidad de enviar versiones digitales a través de aplicaciones de móvil.
Pero si hay un elemento decorativo omnipresente en China durante la semana más festiva del año es, en esta ocasión, el mono de fuego, con el valor añadido de que se trata de una alineación astral que ocurre cada 60 años y que se considera que trae buena fortuna.
Por ello, hay figuras del "mono de fuego" en sus más diversos formatos.n

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