Cientos de usuarios del transporte público realizaron largas colas durante toda la mañana en el consistorio vigués para acceder a una de las tarjetas que se conceden para ayudas para personas discapacitadas, jubiladas o para los universitarios.
Llamaba la atención la larga espera, una imagen que se repite a finales de mes.
Por otra parte, la discrepancia entre Concello de Vigo y Consellería de Medio Ambiente sobre el coste del transporte metropolitano continúa sin resolverse. Fuentes de Medio Ambiente indicaron que han remitido el documento a todos los ayuntamientos para que se pronuncien y por tanto, están a la espera. El gobierno vigués acepta aportar hasta 260.000 euros, pero exige que se fije un tope en el documento para evitar que en el futuro el Concello tenga que realizar un gasto mayor. n