CELTA

Hasta la cima sin saltarse un paso

Los canteranos Hugo Mallo y Iago Aspas, goleadores en el derbi, posan antes del entrenamiento vespertino de la primera plantilla del Celta ayer en A Madroa.
photo_camera Los canteranos Hugo Mallo y Iago Aspas, goleadores en el derbi, posan antes del entrenamiento vespertino de la primera plantilla del Celta ayer en A Madroa.

Mallo y Aspas, los héroes del derbi, son los únicos supervivientes del Celta de Eusebio, el de la apuesta por la cantera

La temporada 2009/2010 fue el comienzo de todo. Con Eusebio Sacristán en el banquillo y tras salvarse casi a última hora la campaña anterior del descenso a Segunda B, el club metió en la primera plantilla a un puñado de canteranos para iniciar la reconstrucción. Y en ese grupo estaban Hugo Mallo (Marín, 1991) y Iago Aspas (Moaña, 1987) –el salto generacional se lo comió la precocidad del marinense–, ahora héroes del derbi del pasado domingo ante el Deportivo y, tras avatares grupales y personales, piezas claves de un Celta de nuevo europeo y únicos supervivientes de aquel plantel.
De aquel vestuario que inició el resurgimiento también formaron parte otros dos canteranos que ahora se ganan la vida muy lejos de A Madroa: Andrés Túñez, que milita en el Buriram United de Tailandia, y Dani Abalo, que juega la liga polaca con el Korona Kielce. Desde sus residencias y salvando los saltos horarios, siguieron el derbi dominical y se alegraron con el papel protagonista de sus compañeros de generación.
"No me sorprende nada su nivel. Iago fue el jugador que más me impresionó cuando llegué al Celta como juvenil y se veía todo su potencial. Y con Hugo me tocó ejercer de delegado del equipo infantil en torneos en mi pueblo y desde entonces seguí cómo ha ido creciendo", narra Abalo. 
Ese Hugo, comenta Túñez, "ha crecido hasta ganarse la capitanía. Tiene un poderío físico espectacular, cada vez está mejor. Y hasta marcó en esa jugada con Orellana. Cuando el chileno está bien hacen lo que quieren. Recuerdo su lesión en el Bernabéu. Fue duro. Tenía que recuperarse, Jonny venía apretando fuerte y hubo ahí un periodo de dudas, pero lo cerró. Los dos gallegos están demostrando que son por derecho propio los titulares en los laterales del Celta. Para mí están a nivel de selección".
Desde Tailandia, con la competición paralizada tras la muerte del rey, Túñez también tiene buenas palabras para Aspas y "su cabecita –bromea–. Ha madurado, ya es padre. El que lo conoce lo quiere. Es un tío muy gracioso que no tiene ninguna mala intención. Una persona de diez. Y como futbolista, es el estandarte del Celta. Destaca en todo y es diferente al resto. Es un crack. Cada vez tiene más experiencia y eso se le nota, por ejemplo, a la hora de definir y ahora lo hace más tranquilo. Los dos años fuera le han venido muy bien".
La amistad entre Aspas y Abalo es estrecha y el vilagarciano tiene claro que "el Iago que volvió –pasó una campaña en el Liverpool y otra en el Sevilla– no es mejor porque tenga más calidad sino por la madurez que ha ganado con su experiencia fuera. Ha crecido como futbolista al tener que asumir los golpes de no jugar cuando lo merecía". Y de Mallo resalta que "es todo trabajo y humildad. Siempre con dos dedos de frente y mejorando muchísimo cada año. Mejor capitán, imposible". Abalo se alegra del pasado, pero augura un futuro, al menos, igual de bueno: "De nuestra generación son los representantes, pero siguen llegando por detrás".n

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