Las playas vacías con la caída de las temperaturas, aunque las islas mantienen su tirón. A partir del miércoles, 32 grados
El inicio irregular de julio, con temperaturas por debajo de lo habitual e incluso lluvias, no ha perjudicado el ritmo de visitas al Parque Nacional Islas Atlánticas, que se mantiene al mismo nivel que en junio, que resultó excepcional. Mientras buena parte del país sufre una ola de calor, a las Rías Baixas ha llegado un frente de nubes que ha provocado un fuerte descenso de las temperaturas.
El pasado mes fue el más cálido de los serie histórica para un junio -más de 20 grados de media- y ayudó a impulsar las visitas a las islas, que registraron llenos durante todo los fines de semana. En el primero de julio, pese al tiempo inestable, la situación se mantiene en similares niveles. Ayer la playa de Rodas estaba vacía, pero los barcos del servicio estival apenas tenían plazas libres, según señalaron desde la naviera Mar de Ons, que realiza servicios permanentes en verano.
Y para hoy, domingo, ya no es posible conseguir un billete: el aforo se completó con las 2.200 visitas permitidas, además de 800 más permitidas para estancias en el cámping de las islas viguesas. En cambio, las playas de Samil y O Vao y la mayor parte del litoral presentaban un aspecto en absoluto veraniego, casi por completo vacías y con todos los servicios funcionando en el estreno, el pasado viernes, de las banderas azules renovadas.
OTRA OLA DE CALOR
Según el pronóstico de Meteogalicia, el tiempo continuará en los mismos valores que en los dos últimos días, en torno a 23 grados de máxima, al menos hasta el próximo martes, con la vista puesta en la entrada de un anticiclón a partir del miércoles. Hasta el siguiente fin de semana, el sol lucirá sin nubes y se podrían alcanzar o superar las máximas del año, de momento fijadas el pasado 19 de junio en algo más de 33 grados. n
