El conductor que los atropelló se enfrenta a dos delitos de homicidio y siete de lesiones
El grupo de ciclistas atropellados por un conductor de 88 años el 12 de marzo de 2016 en la carretera Baiona-A Guarda ya sólo quiere "pasar página" para no tener que seguir con la misma imagen. Así lo explicaba el vigués Javier Lago, uno de los lesionados de gravedad tras conocerse el auto de la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Tui, Lidia Grandal, que da por concluidas las diligencias de investigación en un auto en el que apunta que hay "indicios bastantes" de la responsabilidad del único procesado. Como resultado, fallecieron dos de los ciclistas, José Antonio C.P. y Diego F.F., y nueve resultaron lesionados de distinta consideración, Juan Antonio Vilán, Jorge S.A., Fernándo A.V., Miguel A.F., Javier Pablo González Lago, Jorge A.E., Rubén F.V., Carlos Manuel P.F., y Carlos V.O. Por todo ello, la magistrada considera que los hechos pueden ser constitutivos de dos delitos de homicidio y nueve delitos de lesiones, en todos los casos por imprudencia grave."De lo que se trata ahora es de sacarnos esto de encima porque mientras esté sin resolver sigue ahí, con el juicio será una forma de pasar página y acabar de una vez", sostiene Javier Lago.
En el auto judicial, la jueza indica que "con toda probabilidad", Manuel Benito A.L., que en aquel momento contaba con 88 años, conducía un vehículo por la carretera PO-552 Vigo-Tui. En ese recorrido, "en un tramo con buenas condiciones de visibilidad y meteorológicas, no advirtió la presencia de 14 ciclistas que circulaban por el margen derecho de la vía en su senda ciclable y correctamente, en columna de a dos en forma paralela y los dos últimos en hilera de a uno". "Todo apunta" a que el procesado tras rebasar a los dos que circulaban de últimos, realizó un posterior atropello múltiple al arrollar sorpresiva y sucesivamente a los siguientes, continuando su trayectoria recta sin cambiar de dirección a pesar de haberse iniciado ya el analizado arrollamiento".
De esta forma, indica que procede seguir los trámites para procedimiento abreviado y da traslado de las diligencias a la Fiscalía, a las acusaciones particulares y popular y a la defensa para que, en su caso, soliciten la apertura de juicio oral y formulen escritos de acusación, sobreseimiento o de petición de nuevas pruebas complementarias. La Fiscalía espera a que las acusaciones presenten su calificación antes de formular la suya, para poder concretar indemnizaciones.
"Todos envejecimos a raíz de sufrir el accidente"
Una de las piedras angulares será el pago de lesiones por el seguro, con cifras por ahora muy distantes y sin acuerdo sobre la consignación. Lago señala que a raíz del accidente "es como si hubiésemos envejecido todos, viene el cambio de tiempo y lo notas más que nunca". La suya fue una grave lesión, como la de otros seis que acabaron en el hospital, y dos fallecidos. "El coche nos tiró a todos. Éramos 14. Yo desperté en el hospital sin saber qué pasó y todavía estamos a la espera de que nos den el alta definitiva psiquiátrica, aunque ya estamos bien", explica. Quien peor lo llevó fue José Vilán, con una incapacidad que puede ser total. "El golpe que recibimos en la espalda fue enorme, pero físicamente estábamos muy bien preparados, y así lo aguantamos. En otras condiciones habríamos quedado todos paralíticos", sostiene. "Por suerte los de la ambulancia se pusieron en lo peor, tardaron unos 20 minutos en llegar, que es muy poco. Luego vino el helicóptero, aunque no pudo aterrizar en el Cunqueiro porque todavía no estaba habilitado".
Del hombre que les atropello tiene poco que decir: "Seguramente ni nos vio ni se enteró de la película. La mayoría tenemos la misma idea. Si en vez de 14 somos 40 habría sido igual, nos habría atropellado igual a todos", concluye Javier Lago. n
