Políticos, sindicatos y trabajadores alertan que habrá pacientes que se jueguen la vida
Al grito de “non, non, non, á privatización” y “goberne quen goberne a sanidade non se vende” un centenar de personas se manifestaron ayer por la mañana en las inmediaciones del Hospital Xeral para protestar por la decisión del Sergas de suprimir el laboratorio central (con todas las especialidades médicas) del edificio del nuevo hospital que se construye en Beade y su ubicación en el Hospital Meixoeiro, a 11 kilómetros, donde será necesario acometer una reforma y que obligará a contratar un servicio de transporte externo para el traslado de las muestras.
Trabajadores de los laboratorios del Complejo Hospitalario Vigués, sindicatos de la sanidad y políticos como Abel Losada (PSOE) y Eva Solla (AGE) se sumaron ayer a la protesta para reclamar estas instalaciones , “que tienen como es normal en cualquier hospital público o privado”, y para advertir que es “arriesgado para los pacientes” dotar de un simple laboratorio de urgencia al nuevo hospital, donde estarán las unidades de cuidados intensivos de niños y adultos, los pacientes oncológicos y los hematológicos y el servicio de Urgencias.
Maximiliano Álvarez, médico adjunto del servicio de Microbiología del Laboratorio, aseguró que el 20% de las muestras de su especialidad deben ser procesadas en menos de 15 minutos y que con el modelo propuesto esto será imposible. “Con el laboratorio central en el Meixoeiro no podremos llega a la cama del enfermo ni al lugar donde se produce el proceso”, subrayó y puso un ejemplo: ante una sepsis (infección de la sangre por bacterías) si se hacen las cosas bien la mortalidad es del 28% o el 30%, si se hacen mal supera el 60%”. También la hematóloga Carmen Albo insistió en que provocará un retraso en el diagnóstico y se traducirá en una mayor hospitalización y una mayor morbilidad y mortalidad para los pacientes. n
