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La chispa de un Bustamante clásico

David Bustamante llenó con su voz y su simpatía el escenario de Auditorio de Beiramar. Con una indumentaria sobria, al estilo del galán clásico, le cantó al amor con boleros y baladas.
photo_camera David Bustamante llenó con su voz y su simpatía el escenario de Auditorio de Beiramar. Con una indumentaria sobria, al estilo del galán clásico, le cantó al amor con boleros y baladas.

La nueva faceta del cántabro convenció a sus seguidores que ayer casi llenaron el Auditorio de Beiramar para comprobar que lo suyo también son los boleros y las baladas mexicanas ya inmortales

nnn Bustamante ya no es el chico impresionable de Operación Triunfo. Maduro y con experiencia, demostró de lo que es capaz, interpretando clásicos del repertorio mexicano y haciéndolos suyos. Elegante y siempre con una sonrisa, comenzó con “Historia de un amor” y se metió al público en el bolsillo con “Bésame mucho”, con el que triunfó Emilio Tuero en los años 40.
Tal y como pasó en conciertos anteriores, los temas eran conocidos por el respetable, y aunque el disco es nuevo (“Amor de los dos”), la platea cantó del primero al último, acompañando al artista, que convirtió la voz en un instrumento más.
Tal y como reconoció, Bustamante escogió canciones especiales, las que escuchó desde niño en su casa. Las siente y eso lo transmitió ayer al público. Con boleros y clásicos, enamoró a los espectadores, cerca de mil, que acudieron a la cita.
“La puerta”, “Cielo rojo”, “Sombras” y “La mentira” llevaron al Auditorio a otros tiempos, envolviéndolo en la banda sonora del romanticismo. Entonces sonó “Como yo te amé” y el público se volcó una vez más.
Para la segunda parte del concierto se reservaban los temas ya convertidos en mito. Desde “Júrame”, pasando por “Hoy tengo ganas de ti”, “Nunca es tarde” o “A contracorriente”. El final llegó con “Dos hombres y un destino”, de Miguel Gallardo.
Desprendiendo la simpatía que siempre le caracteriza, David Bustamante agradeció a la asistencia al concierto. No se fue  sin ofrecer un bis muy especial. Su despedida corrió a cargo de “Cerca de mi piel”, “Feliz” y “Ya no puedo esperar”. 
Se marchó como si toda la vida hubiese cantado boleros. Con seguridad y pisando fuerte.
Hoy lo esperan en Coruña, donde repetirá el concierto en el Palacio de la Ópera de Coruña. Las entradas aún están a la venta en ataquilla.com a partir de 25 euros. Llega con un éxito bajo el brazo. La nueva faceta del cántabro convenció en Vigo, que le dio el visto bueno para este nuevo capítulo abierto en una trayectoria profesional de quince años.

Dos espectadoras muy especiales entre el público

El concierto de Vigo fue especial. Entre el público, más de mil personas, se encontraba dos personas muy cercana: Paula Echevarría y Daniella Bustamante, mujer e hija del artista. Como todos los presentes, disfrutaron de una actuación, donde quedó demostrado el potencial del cantante, que ya se atreve con todo. En la platea, el perfil del público era muy variado, desde las casi adolescentes a los espectadores atraídos por el repertorio con canciones de toda la vida, que nada tienen que ver con los discos anteriores de Bustamante. El artista está en plena actualidad, ya que se cumplieron  quince años desde la primera edición de Operación Triunfo, que supuso su salto al estrellato. Hace unos días se retransmitió en televisión el reencuentro con sus compañeros de programa como Bisbal o Chénoa, entre otros.n

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