La Universidad de Vigo nació hace un cuarto de siglo con 12 títulos y 430 profesores para 11.000 alumnos
nnn La Universidad de Vigo llegó a estar en 2011 y 2012 en el ránking Shanghai de las 500 mejores universidades del mundo, un logro considerable para una institución con poco más de 20 años de vida y que competía con los dinosaurios: universidades con presupuestos infinitamente mayores y en las que trabajan premios Nobel y medallas Fields (el Nobel de las Matemáticas). Puestos a marcar distancias, la Universidad de Vigo llegó a situarse a 500 kilómetros de la Tierra con el lanzamiento de su primer picosatélite, el Xatcobeo, en febrero de 2012, por citar uno de sus hitos más conocidos. Nadie podía imaginar que llegaría tan lejos cuando se aprobaba la creación de la Universidad de Vigo y la de A Coruña en un Consello de la Xunta celebrado el día 14 de septiembre de 1989, que aceptaba la segregación de la Universidad de Santiago de Compostela.
La idea partió de la Asociación de Padres de alumnos del sur de Galicia, que reclamaban una universidad y que hizo campaña para conseguirlo. Por su parte, la Universidad de Santiago había creado la figura de delegado del rector para promover un acercamiento a la sociedad antes de la segregación.
Con todo, la Universidad de Vigo no nació de la nada sino que se cimentaba en la Escuela Superior de Industria, que comenzó su actividad en 1901, aunque sus títulos y los de la Escuela de Comercio de Vigo no fueron reconocidos como universitarios (y dependientes de Santiago) hasta 1970. También se apoyaba en otro pilar fundamental: el Colegio Universitario de Vigo creado en el monte de Lagoas-Marcosende por la obra social de la antigua Caja de Ahorros de Vigo (hoy Abanca), que comenzó a impartir clase en el curso 1977-78 en Ciencias Químicas y Biológicas, Económicas y Filología, estudios que dos años más tarde se integraban también en Santiago.
Una vez creada la Universidad (se iba a llamar Universidad Sur), se elige al primer Claustro, que convoca elecciones en julio de 1991 y que ganaría Luis Espada, la persona que ya estaba pilotando el proceso rodeado de un equipo en el que predominaba el entusiasmo. Contaba entonces con una docena de titulaciones, a los que muy pronto se sumarían otros, con 430 docentes y 13.223 alumnos matriculados en el curso 1990-1991. Los primeros edificios que abrieron tras la creación de la Universidad fueron la Escuela de Teleco y la primera fase de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, ambos en 1991. Pero fue con la modificación del Plan de Urbanismo en el Campus de Vigo, en 1992, cuando comenzó el despegue urbanístico y que permitiría crear de forma inmediata la Facultad de Ciencias y la Escuela de Ingeniería Industrial en 1994. Poco a poco continuó la construcción del Campus, con edificios que hoy son muestras de la arquitectura de vanguardia y en el que el fallecido Enric Miralles dejó uno de sus mejores legados, una ciudad universitaria con su plaza central y los edificios más institucionales de la Universidad. En Pontevedra la primera facultad fue Bellas Artes, que se situó en el antiguo Cuartel de San Fernando, a la que pronto seguiría el edificio de Forestales. Mientras en Ourense en 1990 comenzaban Derecho y Humanidades. Los campus continuaron su crecimiento hasta llegar a la oferta actual de 57 titulaciones: 30 en el Campus de Vigo, 16 en Ourense y 11 en el de Pontevedra.n
