FÉLIX RUBIAL Gerente del área sanitaria de Vigo

“Los centros de salud se reforzarán con especialistas en enfermería familiar”

El gerente, Félix Rubial, con la escultura Titán en el Cunqueiro
photo_camera El gerente, Félix Rubial, con la escultura Titán en el Cunqueiro

 Félix Rubial cumplió ayer tres años al frente del área sanitaria de Vigo, a la que considera a día de hoy en la “rampa de despegue para llegar lejos con una estructura magnífica, equipos humanos mejor configurados, un número alto de pacientes y tecnología renovada”.

En abril de 2015 tardó décimas de segundo en aceptar el “reto más apasionante que puede tener un gestor sanitario en toda su carrera” como es la apertura de un hospital (“un reto muy exigente pero también agradecido”) y que en Vigo vino acompañado de una compleja reordenación sanitaria que implicó entre otras cosas la fusión de las culturas sanitarias que venían de Xeral y Meixoeiro que hoy se da por completada. Que el primer MIR que elige Galicia este año, con el puesto 34 en notas de España, se haya fijado en Vigo es uno de los espaldarazos que están recibiendo los profesionales.


Al margen del traslado al Cunqueiro y la nueva organización, ¿que hitos destacaría?
El primero es contar con una cultura hospitalaria homogénea adaptada a la asistencia sanitaria contemporánea y con las ventajas de una estructura renovada. En segundo lugar la creación de unidades interdisciplinares y los pasos que se están dado en esta forma de trabajar. También la importancia que han cobrado la docencia y la investigación en los últimos tiempos (en Vigo existe una cultura enormemente asistencial, pero estas otras áreas ganan terreno). Y la tendencia de mejora en las listas de espera, aún queda mucho por andar, pero nos situaremos a la par o mejor que otros hospitales de nuestro tamaño. Recordemos que Galicia tiene de las mejores listas de espera de España.

¿Cuándo se verá esta mejora?
A lo largo de 2018 y sobre todo en 2019. No nos detendremos ahí porque en este contexto tenemos que competir por los pacientes.


Tomaron medidas en Traumatología, el gran caballo de batalla.
Sí, pero lo que nos va a dar resultado es el modelo organizativo.Tenemos un modelo quirúrgico que siguen las organizaciones más modernas en España con el Cunqueiro dedicado a lo urgente, lo complejo y lo que tiene alta demanda tecnológica, y un centro como el Meixoeiro que hace las dos terceras partes de la cirugía y que es la ambulatoria, de menor complejidad y de patologías muy protocolizadas. En Traumatología veremos una reducción paulatina. Es la que nos lastra con respecto a otras áreas sanitarias, porque si comparamos especialidad por especialidad en la mayoría estamos a la par de Coruña y Santiago.

¿Por qué no se opera más de tarde?
Hacemos un promedio de ocho quirófanos en actividad extraordinaria, una cifra alta. Es una actividad importante pero lo tenemos que hacer en consonancia con los recursos disponibles. Con esto y con la actividad de mañana, que es más de lo que se hacía antes porque tenemos cinco quirófanos más, es suficiente para en un plazo razonable colocar la lista de espera en situación de absoluta normalidad en todas las especialidades.

¿El Meixoeiro hará operaciones más complejas?
Va a ser el foco de atención en próximos meses. Yo hablo del nuevo Meixoeiro. Están en licitación dos grandes obras, una por 5 millones para reformar la unidad de mama, radioterapia y medicina nuclear,  y otra el proyecto para modificar toda la envolvente, las fachadas y cubiertas. En cuanto a la funcionalidad, en este momento la situación es adecuada a las necesidades, pero en sanidad estamos acostumbrados a actuar en función de la demanda. Tenemos capacidad para hacer lo que se necesite, lo que no tendría sentido sería caer en el error de actuar de manera duplicada.


Los sindicatos dicen que abrieron un hospital nuevo para ganar solo seis camas.
Es falso, el Cunqueiro y el Meixoeiro son hospitales expandibles. Tienen algo que no había, habitaciones individuales, que se pueden convertir en dobles. La polémica de las camas está superada, es del siglo pasado. Ahora más del 56% de la actividad es cirugía ambulatoria, hay hospitales de día, hospitalización a domicilio. Otra cosa es que tengamos situaciones puntuales de mayor demanda, pero estamos preparados, tenemos reserva.

Distintos colectivos piden más personal en Primaria.
Tenemos una ratio de usuarios por habitante razonable en Primaria, pero es cierto que cada vez tenemos mayor dificultad para sustituir en vacaciones y en el caso de pediatría de los que se jubilan. Nos preocupa y exige soluciones colegiadas en todo el Sergas y en España. Implica muchas cosas y obligará a tomar medidas desde aumentar las plazas de formación de residentes hasta dar mayor protagonismo a otros colectivos como puede ser la Enfermería. Vamos a incorporar en próximas semanas a especialistas en enfermería familiar y comunitaria en los centros de salud y esto va a mejorar la cobertura de la población. Tenemos que trabajar también en otras líneas como mejorar el autocuidado  del paciente y ahí tenemos que implicar no solo al sistema sanitario sino también al social y educativo.


¿Se conocen las causas de lo sucedido en la central de esterilización? ¿Cuál es la gravedad fundamental de lo sucedido?
Aún no, pero estamos haciendo un análisis para que no se vuelva a repetir con todas las casas implicadas y con un laboratorio independiente que nos dará más seguridad a la hora de tomar decisiones. La gravedad fundamental, teniendo en cuenta que el óxido de aluminio no es tóxico para las personas al menos en las cantidades de las que hablamos, es la quiebra de confianza que puede existir entre los profesionales quirúrgicos y la central de esterilización, que es una central magnífica, certificada y de la que solo se habla cuando hay un problema. Esa quiebra se recuperará cuando vuelva a la normalidad. A nivel asistencial es un impacto pequeño, es un número muy reducido de intervenciones sobre las 36.000 que hacemos al año y que está afectando exclusivamente  a cirugía extraordinaria que recuperaremos en los meses  que nos quedan por delante, no dejaremos un céntimo por gastar de lo que teníamos en el presupuesto.

¿Cuándo acabará la crisis?
La recuperación de la actividad quirúrgica será en las próximas semanas, otra cosa es la normalización de la actividad en la central que exige tiempo para conocer las causas y licitar los contenedores.

“El alcalde tiene siempre las puertas abiertas”

 El área sanitaria viguesa cuenta con 6.700 trabajadores y maneja un presupuesto de 756 millones de euros, 50 más que el año pasado.


La grúa entra en el hospital, pero el alcalde no.
Dos no se entienden si uno no quiere, y ese uno no soy yo. Esta es la estructura sanitaria pública de Vigo y la máxima autoridad municipal está permanentemente invitada a venir cuándo y cómo quiera. Las puertas están y siempre estuvieron abiertas. La confrontación no buscada por esta parte no tiene rentabilidad, aunque seguramente los calendarios electorales justifican algunas actitudes.


¿Qué retos tiene a corto plazo?
Seguir reforzando nuestra estructura (el Meixoeiro, los centros de salud de Gondomar, Salceda y Bouzas y la tecnología). Trabajaremos sobre las esperas, este año van a ser mejores. Un tercer ámbito, ahora que tenemos estructura y organización estables, es dar un paso más en la estrategia de humanización porque los pacientes nos piden que sepamos ponernos en sus zapatos (trato, información, espacios adecuados, atención diferente a los que son diferentes, cuidados al final de la vida, etc) y continuaremos desarrollando las medidas del plan estratégico.
 

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