Las carrilanas descendieron el monte de A Guía a toda velocidad en la despedida de la cita gastronómica de Teis
Con algo de retraso se dio el pistoletazo de salida en el descenso a la Guía con carrilanas. Los doce equipos, formados principalmente por familias, disputaron una carrera de coches locos con vehículos artesanales, donde fue toda una aventura poner a prueba los frenos. Con respecto a la carrocería, se puso más interés en la efectividad que en la estética, aunque destacó la originalidad de alguno de los carros.
La prueba, sin premios competitivos, sí contó con los galardones del público a los mejores diseños, que en esta ocasión recayeron en el “Barco pirata”, la “Nave espacial” y el “Barco vikingo”. El primer galardonado se llevó un jamón y el segundo, una paleta de jamón, ambos donados por establecimientos del barrio. Al tercero se le hizo entrega de un cheque por valor de 50 euros para invertir en el comercio de Teis.
Con la adrenalina a mil por hora, con el final de la carrera se abrieron los puestos de venta de las sardinas en la Carballeira. En total, los miembros de la Comisión de Fiesta acabaron por despachar los 1.300 kilos de ejemplares de la Ría, adquiridos en la lonja de O Berbés.
Pese al parón biológico que obligó a aplazar el encuentro gastronómico y encareció el precio en origen (7 euros el kilo), la Festa da Sardiña fue un éxito. Miles de comensales pasaron por la Carballeira de A Guía durante los dos días del fin de semana, amenizada con música en directo. Ayer tocaron los grupos de folk de zanfonas Triska y la banda de música de Redondela.
