Los centros escolares cerraron ayer la semana celebrando el Entroido con distintas actividades lúdicas y mucha creatividad
El ambiente festivo carnavalero se extendió ayer a todos los colegios vigueses, donde los más pequeños echaron mano de su creatividad para acudir a clase bajo un disfraz. El horario escolar se transformó en una jornada de ocio donde hubo juegos, desfiles y gastronomía tradicional de estas fechas: filloas y orejas para degustar.
La Praza do Rei fue uno de los puntos “calientes” del viernes de Carnaval. Allí desfilaron los alumnos del Colegio Salesianos, con sus originales disfraces, en presencia del alcalde Abel Caballero. El centro Celso Emilio Ferreiro organizó una fiesta con mercado, talleres y otras atracciones para los más pequeños. También hubo fiesta al aire libre durante en otros centros como el Fleming o San Miguel.
A los disfraces de siempre (animales, superhéroes o flores) se sumaron también los históricos para aprender de forma lúdica las distintas etapas de la línea del tiempo, lo que llenó patios con romanos, griegos o damas medievales e incluso gansters.