El agresor aceptó un año medio de condena tras confesar el ataque por motivos religiosos
Un año y medio de cárcel es la condena aceptada ayer por un vigués, J.R.R., tras admitir que agredió a dos personas por la calle por ser Testigos de Jehová. Tras recriminarles :“Sois una secta, por vuestra culpa murió mi tía”, el acusado atacó a las víctimas propinándoles cabezazos, puñetazos y codazos. Los hechos ocurrieron en noviembre del pasado año sobre las 11 de la mañana en plena calle de Urzaiz, en el Calvario, donde los agredidos se encontraban realizando una de sus habituales campañas de información.
El fiscal, que inicialmente pedía hasta dos años y tres meses de cárcel además e una multa por un delito de lesiones y otro leve de maltrato de obra, rebajó su petición hasta el año y medio, condicionando su entrada en prisión al pago de la indemnización a una de las víctimas, fijada en 2.960. En su acusación, se le aplicó la circunstancia agravante de haber cometido un delito por motivo de la religión o creencias de la víctima.
A consecuencia de los hechos, uno de los dos heridos sufrió heridas en el párpado del ojo izquierdo y erosión en el labio que precisó para su sanidad tiras de aproximación y que le dejó varias cicatrices.
Los testigos de Jehová interpusieron en su día una denuncia que llegó al juzgado como un delito leve. Sin embargo, fue el propio tribunal quien al tener constancia de las lesiones derivó la causa a un juzgado Penal. La vista por conformidad que se llevó a cabo ayer en Penal 1, evitó la celebración del juicio.
Los afectados habían relatado en su momento en instrucción que no era la primera vez que sufrían insultos o amenazas, sin embargo, la gravedad de lo acontecido aquel ocho de noviembre les llevó a denunciarlos.
La sentencia condenatoria en la que derivará este acuerdo entre defensa y acusación pública será una de las primeras que se dictan en en los juzgados de Vigo donde se recoge un delito motivado por un sentimiento discriminatorio hacia las creencias religiosas de las víctimas.n
