Recibió en 2017 a 1.944 personas del extranjero, pero otros 3.800 se fueron a otros países
Razones familiares o la búsqueda de nuevas oportunidades laborales dejaron el pasado año a Vigo con 1.577 habitantes menos; un saldo negativo que, aunque en mucha menor cuantía, cerró la estadística de variaciones residenciales en la provincia de Pontevedra en 2017, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En total, la provincia perdió 404 habitantes por cambio de domicilio, cifra resultante de descontar a las 23.252 altas producidas a las 29.119 bajas en el padrón por cambio de residencia. La mayoría se fue a vivir a otros puntos de España (23.418), mientras que el resto (5.701) optó por regresar a sus países de origen o a terceros países. Una situación que no deja sino de agravar la crisis demográfica que arrastra Galicia debido a la falta de nacimientos.
El municipio que más habitantes perdió por estos cambios residenciales fue Vigo, que vio marchar a 9.473 personas, dejando un saldo negativo que no compensó la llegada de 7.896 nuevos habitantes. La mayor pérdida se produjo en las llamadas altas y bajas exteriores; es decir, la de los habitantes que llegan o se van al extranjero. Así, si bien se inscribieron en el padrón 1.944 personas llegadas de otros países, el ayuntamiento vigués vio como otros 3.081 de sus censados se iban fuera. De las personas que se movieron por el territorio nacional, el saldo en Vigo es positivo, ya que recibió 5.952 personas en 2017 frente a otras que 3.801 que cambiaron de residencia a otros municipios.
Área de influencia
En cuanto a los concellos más importantes de su área de influencia, solo uno, Redondela, vio también su saldo por variación residencial negativo, con 68 empadronados menos. Este municipio registró el pasado año 725 altas, de las que 640 se corresponden a personas llegadas de otros municipios, mientras que las bajas se elevaron a 793, 767 de ellas por cambio de domicilio a otros ayuntamientos.
Con saldo positivo, según los datos del INE, cerraron el año 2017 los concellos de Baiona, con 48 (427 altas frente a 379 bajas); Nigrán, con 142 (790 altas y 648 bajas); Tui, con 120 (587 altas y 467 bajas); y Cangas, con 26 (699 altas y 673 bajas). Destaca en este último caso que la diferencia entre los que se fueron y llegaron del extranjero arrojó un saldo negativo de un habitante, al darse de alta 95 personas y otras 96 darse de baja.
Situación contraria es el de los ayuntamientos de O Porriño y Moaña, que cerraron el pasado año con más población llegada del extranjero de la que se fue. En concreto, en el caso porriñés, los cambios de residencia le permitieron ganar 105 habitantes en su padrón, de los que 104 llegaron procedentes de otros países. En Moaña, el saldo, entre altas y bajas, fue de 42 habitantes más, la práctica mayoría, 41 de ellos, llegados a este municipio de la comarca de O Morrazo también de fuera de España.
