El Colegio do Carballal acogió un año más la Festa do Cabazo, una de las principales citas gastronómicas de Vigo en la que los vecinos son los que elaboran las diferentes recetas elaboradas con este fruto de otoño
La calabaza reinó ayer una vez más en la Festa do Cabazo, en el Colegio do Carballal, hasta donde se desplazaron numerosos vigueses para comprar alguno de los productos elaborados en esta cita gastronómica, la más dulce del calendario festivo. Pero para que ayer se pudieran degustar chulas, rosquillas, empanadas, caldo o pisto elaborado con cabalaza, unas sesenta persona ofrecieron su saber y su cariño para recoger este fruto típica del otoño que según cuenta Alba, una de las cocineras que se afanaban en la trastienda de la fiesta preparando más dulces, "llevamos toda la semana trabajando. El jueves comenzamos a cortar y estuvimos doce horas llenando tinajas". Pilar, otra de las voluntarias que como su compañera lleva colaborando los 31 años de la fiesta, explica "con ella se pueden hacer todo tipo de platos", un saber culinario recogido "de las personas mayores que aún las conservaban" y que ahora integran un libro de tesoros culinarios. Las calabazas que este año se transformaron en delicias del paladar fueron "donadas por los vecinos, siempre es así, vamos por las casas y pedimos que nos den alguna para la fiesta y siempre tenemos suficientes", comentan sin dejar de trajinar entre los fogones mientras del otro lado de las lonas que las separan del recinto festivo se escuchan las gaitas y la constante cantinela de alguien que encarga una caja de degustación (5 euros) o una chulas para ir abriendo boca.
