La proporción con las muertes violentas es todavía mayor: por cada homicidio registrado en la ciudad se anotan 12 fallecimientos voluntarios
La estadística más negra de Vigo, la que todavía aparece con dificultades salvando muchos tabúes, refleja que el número de suicidios confirmados al año en el ámbito de la Subdirección metropolitana del Instituto de Medicina Legal (Imelga) no decae, sino al contrario, apunta hacia arriba. Cada año hay en el ámbito de Imelga Vigo -uno de los siete territorios en que se divide Galicia- más de una muerte voluntaria consumada por semana de media, 59 durante el último ejercicio certificado, 2016, lo que supone un incremento del 15,7 por ciento sobre el anterior, en una progresión lenta pero en general hacia arriba en este tipo de decesos.
En el mismo período, en Vigo se registraron tres homicidios consumados, y eso supone que hay 12 defunciones causadas por la propia mano por cada asesinato. Y un total de 20 muertos debido a accidentes de la circulación, lo que confirma de nuevo a que los suicidios suman muchas más víctimas, tantas como el triple.
Una cifra que puede asustar pero que no está lejos de la estadística general, en especial en países de Occidente, donde el suicidio supone la primera causa de fallecimiento violento, por encima de los accidentes de tráfico.
En los últimos cinco años, en Galicia nunca disminuyeron de 300 los casos, estando cerca de 400 en 2014 y estabilizándose en torno a 350 durante los ejercicios de 2012, 2013 y 2016. Las mejores notas para toda la comunidad son de 2015, pero aún así en el informe realizado por el Imelga se advierte reiteradamente de que se trata de números “muy altos”: si en Vigo hay por cada homicidio 12 suicidios, también resulta llamativo que en Galicia hay 2,4 veces más muertos voluntariamente que víctimas de siniestros en la carretera o atropellados: en 2016 hubo 143 muertos por tráfico en Galicia. En Vigo, 20, de ellos 16 hombres y 4 mujeres.
Es un dato mucho mejor que en el resto de subdirecciones en la relación entre población y número de muertes por accidentes de circulación.
En A Coruña -ámbito metropolitano- hubo 27 y en Lugo -provincial- con 29. En Pontevedra, 13 y en Santiago en cambio 31.
Volviendo a la estadística sobre suicidio, y ya en el ámbito gallego, en 2016 se anotaron 25 casos más que en 2015, un crecimiento del 7,7 por ciento, pasando de 324 a 349. En Vigo, el incremento fue justo del doble, el 15 por ciento.
En paralelo, y en dirección contraria, en 2016 la Subdirección de Vigo del Instituto de Medicina Legal, donde la doctora Noemí Morte es forense titular (en la foto), registró una caída relevante de la cifra de homicidios, bajando de ocho casos a sólo cinco, lo que hace todavía más llamativa la estadística.
Con estos datos, la tasa de suicidio en Galicia, que se calcula en casos por 100.000 habitantes, se sitúa entre el 10,8 en Vigo y el 16,65 en A Coruña, con ligeras oscilaciones durante los últimos ejercicios registrados por el instituto de medicina legal. El Imelga tiene su sede en la Audiencia de Vigo, y trasladará sus dependencias a la Ciudad de la Justicia una vez esté operativa desder 2020.
