En Vigo y el resto de la provincia, el maltrato doméstico es el delito más frecuente entre adolescentes encausados
La última memoria de la Fiscalía General del Estado asegura que la violencia ejercida por los hijos hacia sus padres no sólo continúa en aumento sino que es el tipo de delito con mayor crecimiento en la última década. En Vigo y la provincia, la tendencia es similar al resto de España y el aumento de la detección de casos viene corroborado por la estadística penal.
Los datos de la Fiscalía de Galicia del año pasado ponen de relieve que es la violencia doméstica el segundo delito más frecuente entre menores encausados, registrándose hasta 122 casos en 2015, de los que ocho corresponden a violencia de género y el resto al ámbito familiar, principalmente hacia los padres. Sólo los delitos contra el patrimonio, es decir los robos, superan al maltrato doméstico por encima de las lesiones, los hurtos, o la venta de drogas.
Respecto al número de condenados en la provincia por este tipo de delitos se estima en más de una veintena de los 63 adolescentes en todo el territorio nacional, en un intervalo de edad de entre los 14 a los 17.
De la magnitud de dicho problema y de su incidencia creciente, al menos en la detección de casos, se dio cuenta ayer durante un taller del Colegio Oficial de Psicología de Galicia en Vigo, impartido a cerca de una veintena de profesionales de la ciudad y donde se dieron a conocer los últimos estudios de prevalencia de la violencia filio-parental. Así, se estima que el maltrato psicológico habitual entre menores a sus padres es de un 10% mientras que si se trata de agresiones físicas es de un 6%.
Juan Luis Basanta Dopico, psicólogo del Equipo Técnico del Juzgado de Menores de Ourense, uno de los dos expertos que ayer impartieron el curso, explicó cómo las familias monoporantales son más vulnerables y cómo los casos más llamativos no obstante se producen en las clases medias altas.
Durante su intervención, habló de los trastornos asociados a estos menores que llegan al juzgado como acusados por estos delitos, con frecuencia con rasgos de algún cuadro psicopático y los desvinculó de un problema de educación por parte de los padres.
