vigo

Audasa se queda fuera del fin de los peajes en las autopistas hasta 2048

El tramo de la AP-9 entre Teis y Rande, con los seis carriles operativos.
photo_camera El tramo de la AP-9 entre Teis y Rande, con los seis carriles operativos.

Fomento colocará como criterio único para acabar con el pago la conclusión de las concesiones públicas

 La decisión del Ministerio de Fomento de acabar con los peajes en las autopistas una vez finalicen los respectivos plazos de concesión de las mismas tendrá efectos a corto o medio plazo en la mayor parte de España pero no en Galicia. El criterio utilizado por el Gobierno deja fuera a la AP-9: la Autopista del Atlántico, de Audasa (Grupo Itínere) está blindada hasta 2048 tras sucesivas prórrogas, la última de 2000, tras otras tantas ampliaciones de su trazado. En estas condiciones, el acuerdo del nuevo Ejecutivo, salvo que varíe o module la fórmula, supondrá un impacto cero para los conductores gallegos, que tendrán que seguir pagando durante 30 años más, salvo para cruzar el puente en entre las dos orillas de la Ría y la entrada a Coruña: en estos dos tramos existe un peaje en la sombra que abona en su totalidad el Ministerio de Fomento tras un acuerdo con la Xunta.
Fomento va a eliminar los peajes de las autopistas cuyas concesiones vencen ahora y va a auditar el plan para sacar a concurso las nueve autopistas de peaje quebradas y rescatadas por el Estado que ha heredado del anterior Ejecutivo. Esta decisión afecta directamente a tres autopistas (AP-1 entre Burgos y Armiñón, AP-7 entre Alicante y Tarragona y AP-4 entre Sevilla y Cádiz) cuyas concesiones vencen en 2018 y 2019 y cuentan con 468 kilómetros en total.
Además, crea un precedente para las autopistas que vencen en 2021 (AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo y los tramos de la AP-7 Tarragona-La Jonquera y Montmeló-El Papiol, con 479 kilómetros en su conjunto). Es decir, la mayor parte de las autopistas del Mediterráneo irán perdiendo el pago de forma gradual en los próximos tres años. Pero no es el caso de Galicia. En 2000 el Gobierno, a cambio de la prolongación de la autopista hacia Ferrol desde Fene y la construcción del intercambiador del Rebullon y el enlace desde Rande con gratuidad para ambos tramos, amplió la concesión hasta el 18 de agosto de 2048, que es el plazo actual, intocable. Salvo que el Ejecutivo pague a Audasa, la concesionaria, una compensación por los años que dejaría de ingresar por el peaje, lo que equivaldría a cientos de millones. Audasa forma parte del Grupo Itinere, una compañía que cuenta con bancos en su capital social aunque la mayoría está ahora en manos de un fondo de inversión americano (City Group) y acaba de ampliar el tramo Vigo-Morrazo a cambio de un incremento en los peajes aún por aprobar. Sobre las autopistas quebradas, Fomento considera que "no es muy coincidente en términos de los ingresos que podría reportar esa relicitación, ni tampoco en los costes que tiene que asumir el Estado tanto por RPA (responsabilidad patrimonial ) como por las expropiaciones o por algún otro coste pendiente de asumir". De acuerdo con el ministro, los ingresos previstos por la licitación son 700 millones y la RPA entre 2.000 y 2.600, frente a los 1.000 millones que esperaba obtener el Ejecutivo anterior y los 1.800 que preveía abonar.. 

Marea pide que no se haga la A-57 y se rescate así la AP-9

Las primeras reacciones en Galicia llegaron desde el portavoz de En Marea, Luís Villares, quien saludó la decisión del Gobierno del PSOE de poner fin a los peajes de las autopistas AP-1, AP-7 y AP-4, pero ha demandado que se extienda también a la principal autopista gallega, del Atlántico o AP-9, "de forma inmediata y con la misma rapidez".  El dirigente de En Marea ha reclamado un "compromiso con Galicia en materia de infraestructuras" y que hay una posibilidad real para llevar a cabo esta liberación de peajes para lo que recomienda que la inversión comprometida para la construcción de la autovía A-57 -carretera entre Pontevdra y Porriño, con ramal a Vigo que calificó como innecesaria- se destine al rescate de la autopista AP-9. Villares  opinó que esa autovía no es necesaria puesto que se trata de una carretera "en paralelo" a la AP-9. Por ello, la propuesta del En Marea se basa en que los "1.200 millones" previstos para la A-57 se destinen "precisamente al rescate" de la AP-9, en tanto que la liberación de los peajes debería ser "inmediata y con cargo a ese dinero". Al respecto, Villares insistió  en que el rescate de autopistas "no es nada nuevo, porque ya lo hizo el PP" con las radiales madrileñas. De cara al próximo periodo de sesiones, En Marea volverá a llevar el debate de la transferencia de la AP-9 antre los diputados, puesto que es la "única fuerza política gallega que tiene reclamado la AP-9 libre de peajes", dijo el líder de En Marea. 

Te puede interesar