El colectivo celebró el día de la patrona, la Virgen de la Esperanza, con la ofrenda floral
nnn “Si volviera a nacer, volvería a ser viajante comercial”. Así finalizó su intervención José Manuel Lorenzo Molares, presidente de la Asociación de Representantes del Comercio, que ayer conmemoró el día de su patrona la Virgen de la Esperanza. “Es precisamente la esperanza, sobre todo en los tiempos que vivimos, lo que está siempre presente en la mente de un viajante”, aseguró Lorenzo Molares. Recordó que los integrantes de su profesión “queremos vender y convencer, pero con la verdad; así a veces defendemos a cliente y otra, la empresa proveedora”.
Los integrantes de la agrupación que cumplió 60 años, hicieron la ofrenda floral ante el monumento dedicado a la profesión, en la calle García Barbón. En esta edición contaron con la presencia de José María Fonseca Moretón, presidente de Terras Gauda, como invitado de honor. Moretón rindió homenaje a la tradicional figura del viajante asegurando que “representa un eslabón que no puede fallar”. Asimismo dejó patente su identificación con el sector asegurando que “como todo empresario, tengo la obligación de ser también agente comercial”. Finalizó su intervención expresando su respeto por la figura del viajante “siempre con buena cara y la sonrisa en los labios”, que recibe como compensación “la complicidad con sus clientes y la satisfacción de ofrecer productos novedosos”.
El alcalde Abel Cabellero cerró el acto, indicando que los representantes del comercio “contribuyen a vertebrar el país, aportando la parte humana y de cercanía del mercado”. La fiesta patronal continuó con una ceremonia social, donde los protagonistas fueron los socios que cumplieron 25 años en la agrupación, a los que se les entregó la insignia de plata (Basilio Míguez y José Manuel González) y 50 años que recibieron la de oro (Antonio Nogueiras Franco y José Manuel Lorenzo Molares).
El momento más emotivo llegó cuando, fuera de programa, un grupo de amigos, entre los que se encontraba el exalcalde Manuel Soto, le dedicó al presidente José Manuel Lorenzo Molares, un madrigal renancentista del siglo XVI.n
