vigo

Artistas y vigueses ocasionales

Cela inaugurando su estatua y parque a principios de los noventa con el entonces alcalde Príncipe.
photo_camera Cela inaugurando su estatua y parque a principios de los noventa con el entonces alcalde Príncipe.

Escritores como Cela, Torrente Ballester y Rosalía de Castro vivieron durante un pequeño lapso de tiempo en la ciudad. También lo hicieron cantantes de otros mares, entre ellos María del Mar Bonet y Pablo Milanés

El único Premio Nobel nacido en Galicia y la madre de las letras gallegas fueron durante un breve período de tiempo residentes en Vigo (hay placas en las casas donde vivieron). No fueron los únicos representantes de las artes que ejercieron en algún momento de su vida como residentes ocasionales de la ciudad gallega. La lista es larga y en ella se incluyen dos célebres cantautores muy relacionados con sus respectivas tierras, Pablo Milanés y María del Mar Bonet, que por vicisitudes acabaron viviendo en Vigo durante un tiempo, aunque ninguno de ellos se mostró dispuesto a hablar de ello. 
La cantante balear admitió en una ocasión en una entrevista que pasó once años en Vigo "con un ingrediente personal que no voy a comentar". Entonces dijo que Vigo es una ciudad que le produce "un sentimiento muy profundo al tener el mar delante. El Atlántico es un peldaño más que el Mediterráneo. Es un océano grande, fuerte, con su perfume y un alma brava. Imprime carácter".
Un caso más discreto aún fue el de Pablo Milanés, el más distinguido y famoso componente de la Nueva Trova cubana al lado de Silvio Rodríguez, domiciliado en Vigo entre 2008 y 2009. Como en el caso de Bonet, fueron relaciones personales -en su caso tuvo un hijo- las que le llevaron a anclarse en un piso de la avenida García Barbón. Al parecer,  Milanés prefirió mantener con discreción su presencia en la ciudad,  aunque aprovechó para realizar "bolos" por la zona, con un concierto en Cangas. 
Más bombo, mucho mayor, tuvo Camilo José Cela, quien llegó a ser "santo en vida". Vivió en Vigo entre 1921 y 1925, siendo un niño, y no lo pasó por alto en sus memorias “La Rosa”, donde cuenta su niñez en la ciudad. Ya Premio Nobel, tuvo el placer de poder ver al mismo tiempo una placa con su nombre en la casa donde residió, en Policarpo Sanz, así como una calle y más tarde un parque y una estatua que el mismo inauguró en 1992, siendo alcalde Carlos Príncipe. Lo recuerda muy bien. "Iba a venir antes, cuando recibió el Nobel, en 1990, pero hubo problemas con la agenda, y luego sucedieron otras cosas. Total, que al final vino cuando yo era alcalde. Creo que le gustó mucho", recuerda.
Vivió también en Vigo hace 150 años Rosalía de Castro en una casa de la Rúa Real en cuyo bajo había una imprenta en la que se editó por vez primera "Cantares Gallegos".  La Fundación Rosalía recordaba hace unos meses, cuando se celebró el 150 aniversario, que la impresión en Vigo de la obra "no fue casualidad ni un hecho aislado, sino a consecuencia de que la escritora vivió unos meses en Vigo y formó parte de una generación en la que estaban Compañel, Murguía o los hermanos Cao. A consecuencia, la ciudad quedó como capital editorial de Galicia". Hay placa en el edificio, recordando su paso.
Más conocida es la presencia durante un tiempo de un tercer escritor gallego, Torrente Ballester. Nacido en Ferrol, residió en diversas partes de España -en Bueu escribió "Los gozos y las sombras"- hasta que por motivos políticos pidió la vuelta a su trabajo en el magisterio. Así, logró la plaza de profesor en el instituto de A Guía entre 1964 y 1966, cuando ya era un novelista tan peculiar como reconocido. Incluso publicó en la prensa local hasta que tras dos años en la ciudad emigró a Estados Unidos, donde tenía una cátedra de profesor distinguido. Tiene calle en Vigo, donde siguió viniendo durante años, sobre todo para pasear por la Ría y Baiona. Incluso aceptó ser pregonero de las fiestas locales de 1988.  n

Te puede interesar