ROBERTO PÉREZ Y JUANJO ROMERO Fundadores de Suma Importancia

“Antes el aval era la empresa, hoy son los profesionales con marca personal”

Roberto Pérez Marijuán y Juan José Romero Crusat.
photo_camera Roberto Pérez Marijuán y Juan José Romero Crusat.

“Las empresas del siglo XXI lo que necesitan sobre todo es gestión, más que producto. hoy con tanta competencia lo que tiene valor es la gestión”

nnn Suma Importanciana es una empresa viguesa de consultoría especializada en pymes que plantea hacer las cosas dándole una vuelta. Apuesta por la tecnología, la innovación y un modo diferente de gestionar personas. Su alma es Roberto Pérez Marijuán  y Juan José Romero Crusat. Roberto Pérez está especializado en neuromárketing y nuevas tecnologías para la gestión empresarial. Fue responsable comercial en Campofrío y director comercial en Visual Publinet. Juanjo Romero está especializado en diseño de modelos de negocio, técnicas de liderazgo y estrategia en redes sociales y trabajó en multinacionales del sector farmacéutico. Colaboran con la Universidad de Vigo en la formación de emprendedores e imparten formación para la Escuela de Negocios Afundación y el ISEI México. Acaban de entrar en la firma Micatón como gestores externos, a través de una figura en crecimiento que es el Interim Management.

Han llegado a Micatón como gestores externos, Interim Management. ¿Qué es esto?
Roberto Pérez: Hay una nueva generación de profesionales que tenemos claro que ya no hay un trabajo para toda la vida. Lo que buscamos es dónde encajan nuestros conocimientos y prestar nuestros servicios durante un periodo de tiempo y sujetos a resultados y eso es el Interim Management. Porque la mayor parte de las empresas hoy trabajan por proyectos y no saben si lo que hoy necesitan será lo que necesiten mañana. Está empezando por la parte directiva pero vendrá todo lo demás. ¿Qué se consigue con esta figura externalizada? Pues que es una persona que viene, hace un proyecto y al cabo de tres, cuatro o cinco años buscas otra persona que se adapte a tus necesidades.
Juan José Romero: Es una figura que encaja con el dinamismo de los tiempos y la incertidumbre, que son los patrones que rigen hoy la toma de decisiones en las empresas. No sabes que va a pasar pasado mañana y no puedes tomar decisiones que comprometan tu viabilidad a largo plazo. Todas las externalizaciones tienen este sentido. Esto que se entendía muy bien en servicios está llegando a nivel de profesionales y de la gestión.

Esto es un cambio para la consultoría.
R. P.: Esto es algo que han hecho siempre las multinacionales. Por ejemplo el director comercial que llegaba con un equipo, como el entrenador de fútbol. Los profesionales tendemos a acomodarnos en nuestro puesto, la mayor parte de nuestras tareas las aprendemos en el primer año y medio de trabajo y luego se repiten patrones. Pero si queremos crecer en un entorno de incertidumbre hay que estar constantemente replanteándonos las cosas y la manera de hacerlas, buscando estrategias y entendiendo cómo nuestros clientes tienen diferentes formas de relacionarse.
J. J. R.: Es una revolución en la consultoría. Antes la empresa contrataba a la consultora que analizaba la empresa y hacía un informe de lo que hay que hacer. ¿Qué pasaba?, que después no se hacía nada o costaba mucho ponerlo en práctica. Pues ahora la consultora no sólo va a analizar sino también a ejecutar. Busca los problemas, los diagnostica y pone en marcha medidas. Es la diferencia entre el Interim Management y la consultoría tradicional.

Es el caso de Micatón, donde acaban de entrar.
J. J. R.: En Micatón hemos entrado en el capital y también en la empresa sin perder la identidad como Suma Importancia. Decidimos mantener nuestra autonomía. Estaremos en la gestión cinco años.
R. P.: Ellos no se hubiesen podido permitir contratarnos. Esta figura permite que si tienes un proyecto y consigues enamorar a profesionales van a ir aportando lo mejor de sí mismos, porque además saben que si se cumple el objetivo habrá beneficios. Es una forma de captar un talento que no podrías pagar en el mercado. 

¿Qué necesitan las empresas en el siglo XXI?
R. P.: Tenemos una palabra que usamos mucho en nuestras conferencias que es la de empresaurios. Son empresarios que ya están extintos aunque no lo saben y con ellos está el  empleadosaurio, el empleado que piensa que el patrón es el enemigo y ese tipo de relaciones aún se producen en muchas empresas. Estamos en un momento de transición en el que todavía no han nacido muchas de las empresas del siglo XXI que van a quitar protagonismo a estas empresas del siglo XX, que se mantienen porque tienen los recursos para seguir funcionando y estaban mejor gestionadas, las que estaban mal gestionadas murieron, pero aún no se han encontrado con estas nuevas.
J. J. R.: Las empresas del siglo XXI lo que necesitan sobre todo es gestión, más que producto. Antes el producto por sí solo servía porque era un mercado menos competitivo, hoy con tanta competencia lo que tiene valor es la gestión y especialmente la comercial, que consiste en diferenciar tu producto de los demás y conseguir el retorno de la inversión. Así que se necesitan gestores más que producto, sin quitarle la importancia que tiene el producto. Los inversores lo que buscan son equipos capaces de generar negocio.

Y ahí están también los nuevos mercados.
R. P.: Es que otra diferencia de los nuevos tiempos es el mercado. Hasta hace poco cuando lanzabas algo pensabas en tu mercado, el que te rodea. Igual que hay emprendedores por vocación y por obligación ahora también hay exportadores por vocación y otros por obligación, porque su producto solo se puede vender fuera. El concepto de exportación además es diferente porque ahora mismo no solo es salir fuera sino dejar tu zona de confort, donde conoces a tus clientes, sabes quien paga y quien no.
J. J. R.: Nosotros estamos prestando servicios a México donde tenemos un cliente al que damos cursos de formación y estamos desplazando a formadores de allí porque la tecnología permite eso. Pero aquí están entrando otras empresas a captar a nuestros clientes. Es la globalización y quien no lo entienda está perdiendo oportunidades.

Entre esas oportunidades está internet y las nuevas tecnologías.
R. P.: Para que un cliente te contrate o compre tu producto tiene que conocerte y antes que te conocieran fuera de esa zona de confort era carísimo y estaba al alcance de muy pocas empresas. Además antes las cosas se transportaban en grandes cantidades, pero llegó la logística para aplicar ciencia al transporte. Ahora una empresa, incluso unipersonal, es capaz de darse a conocer en cualquier parte del mundo y de enviar cualquier producto a cualquier parte del mundo.
J. J. R.: Las empresas tienen un miedo terrible a comprometerse pero se puede hacer una contratación puntual para un trabajo concreto con personas de valor para que te posicione y te enseñe algo.
R. P.: Pero creo que en el tema de internet aún la gente no ha entendido el potencial que tiene. Es mucho lo que tenemos que aprender pero es más lo que tenemos que olvidar. Navegábamos en un mar calmado en el que podías hacer planes de negocio a cinco años y muchas veces se cumplían y ahora estamos en el océano de la incertidumbre.

Pero sin embargo ganan protagonismo las personas.
R. P.: Antes los negocios los hacían las empresas, ahora se tiene claro que lo hacen las personas. Así que las relaciones personales son muy importantes.
J. J. R.: Antes el aval era yo soy fulanito que trabajo para tal empresa, hoy las empresas se rodean de profesionales que tienen marca personal, el aval para la empresa es el nombre de sus profesionales.
R. P.: Por ejemplo en el caso de Micatón por una relación conseguimos que se venda en Bricoking. n

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