VIGO

Anova al borde de romperse en dos tras crearse Marea de Vigo

La asamblea, ayer, en este edificio de la parroquia Cristo de la Victoria, a puerta cerrada.
photo_camera La asamblea, ayer, en este edificio de la parroquia Cristo de la Victoria, a puerta cerrada.

Tensa asamblea entre amenazas y descalificaciones personales en la dirección local

Anova, la mitad nacionalista de la coalición AGE con Esquerda Unida, está a punto de saltar por los aires con un enfrentamiento absoluto entre sus dos bandos acrecentado por la creación de la plataforma Marea de Vigo, que hoy se presenta en la plaza Pueblo Gallego a partir de las ocho de la tarde. Anova mantuvo ayer una asamblea -a puerta cerrada, y no se permitió la entrada a los fotógrafos ni hacer declaraciones- que llega justo tras un enfrentamiento en las redes sociales entre el portavoz local, Marcelo Couñago, y su antecesor, Fran Riveiro, que ha trascendido, con descalificaciones personales y amenazas. Couñago le advirtió a Riveiroque se vería obligado a presentar en los tribunales una querella criminal por injurias, atentado al derecho de honra y difamación solicitando condena e indemnización por daños morales de la que sería  beneficiaria Anova Vigo, para acabar calificándolo de "marrulleiro" y "mentiroso compulsivo".  Con este ambiente se celebró la reunión del grupo que supone la mitad de AGE.
La crisis de Anova en Vigo no es nueva: desde su creación como un frente formado por varios grupos que pivotaban en torno al Encontro Irmandiño de Xosé Manuel Beiras, ha ido perdiendo militantes: de los 170 fundadores en Vigo se han marchado el 40 por ciento, al menos 50 afiliados, destacando entre ellos Xabier Toba y con él Encontro Irmandiño, aunque pudieron producirse altas en este tiempo. El portazo de Toba fue muy sonado, pues era el hombre de Beiras, a quien siguió para dejar el BNG. Al parecer ahora Xabier Toba estaría pensándose su regreso al Bloque y ya se le ha visto en mítines en las pasadas europeas. También  Nova Esquerda Galega dijo adiós a Anova. Y todo ello con la dirección gallega advirtiendo en el pasado sobre la irregularidad d e los estatutos locales.
En definitiva, tras varias salidas ahora quedan dos bandos: por un lado los más duros de la FPG y FOG, que mantienen la dirección local, por otro el grupo conformado por la diputada de AGE Chelo Martínez y los sindicalistas de CIG Miguel Anxo Malvido y Transi Fernández. Las relaciones entre ambos son prácticamente inexistentes y el fantasma de la crisis total acecha.. 

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