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Cuatro años de prisión por el atropello mortal de A Doblada

Imagen de los daños causados en uno de los vehículos tras el impacto ocurrido en febrero de 2016.
photo_camera Imagen de los daños causados en uno de los vehículos tras el impacto ocurrido en febrero de 2016.

El conductor, que estuvo fugado durante 10  meses, no podrá conducir en tres años y medio

El  autor del atropello con fuga  que acabó con la vida de una viguesa de 45 años en febrero del pasado año en A Doblada aceptó ayer una condena de cuatro años de prisión así como la privación del derecho a conducir por tres años y medio. 
El conductor, F.J.G., con 13 condenas a sus espaldas por conducir sin permiso, reconoció la conducta penal durante el juicio celebrado ayer en el juzgado de lo Penal 2 de Vigo, consiguiendo una rebaja de la  condena inicial de hasta  siete años por los delitos de conducción sin permiso, conducción temeraria con muerte por imprudencia grave y omisión del deber de socorro. No obstante, el acusado se mostró disconforme con la responsabilidad civil solicitada y que asciende a más de 90.000 euros, lo que  derivó en la celebración de la vista para dirimir este aspecto.
Los hechos tuvieron lugar sobre las diez de la noche del 10 de febrero de 2016 cuando F.J.G. conducía un Renault 5 por la calle Doctor Martín Lago en dirección a Xílgaro, circulando por el único carril existente en dicha calle y, según el fiscal, haciéndolo a una velocidad excesiva, hasta que se le fue el vehículo  y atropelló a S.L.B., que en ese momento salía de otro coche.
El impacto lanzó por el aire a la víctima a una distancia de 19 metros tras haber chocado violentamente contra el coche de su hermana y de la que se estaba despidiendo, arráncandole, dice el fiscal, la rueda trasera y continuando sin control hasta chocar contra  un Ford Focus estacionado. Debido al fuerte golpe, este último salió desplazado hasta impactar contra un Citroën que a su vez colisionó contra un Kía, también aparcado.
El escrito fiscal sostiene que el acusado, a continuación, salió del  vehículo sin prestar la más mínima atención a la peatón atropellada, ausentándose del lugar. Su fuga duró diez meses, hasta que la Policía le detuvo el 3 de noviembre, lo que obligó incluso a archivar provisionalmente la causa en Instrucción hasta dar con su paradero. El  acusado carecía de permiso de conducir en el momento del siniestro y el coche con que el circulaba y que no era de su propiedad, carecía de seguro y de ITV.
Como consecuencia del atropello, la mujer ingresó con heridas de gravedad en el hospital, falleciendo poco después.
 

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