VIGO

El aniversario de García Barbón pasa desapercibido en la ciudad

El monumento de Asorey a García Barbón
photo_camera El monumento de Asorey a García Barbón

José Manuel García Barbón es uno de los filántropos que encabezan la lista de los benefactores de la ciudad. Ayer se cumplieron 184 años de su nacimiento en Verín, sin embargo, una  vez más pasó la efeméride pasó desapercibida. Sus apellidos (ambos los de su padre, Victorino García Barbón) son conocidos por todos los vigueses, ya que dan nombre a una de las principales calles de la ciudad.
Emigró a La Habana a los 13 años, donde continúo con los negocios de su tío Luciano, amasando una fortuna. Regresó a Galicia y tras una breve estancia en su pueblo natal se instaló en Vigo en  1894, donde residió hasta su fallecimiento quince años después. Su legado permanece presente y sigue beneficiando a los vecinos. Así, a los pocos años de llegar costeó la construcción de Artes e Oficios, por 750.000 pesetas, instalando una biblioteca con cinco mil volúmenes en su planta baja. Lo cedió al Concello con la condición de que se utilizase para la formación de los pobres o volvería a la propiedad familiar. De ahí que en 2009 el gobierno local tuviera que desistir de la idea de destinar el inmueble a la Biblioteca del Estado.
Su compromiso con la ciudad le llevó a ceder terrenos para la construcción del asilo del Niño Jesús de Praga, colaboró en la construcción de las escuelas Salesianas del Areal, la Sociedad de Agricultores, la Cocina Económica, la Casa de la Caridad y el Hospital. Además dotó al pueblo vigués del teatro Rosalía de Castro para ofrecer alternativas culturales. Cuando en 1910 se quemó, sus sobrinas quisieron mantener la memoria de García Barbón, fallecido un año antes, y encargaron al arquitecto Antonio Palacios la construcción de otro teatro en el mismo solar. Las obras se iniciaron en 1913 y se inauguró en 1927. Casi noventa años después sigue siendo el teatro de referencia en la ciudad, el único hasta 2011 en que se inauguró el Auditorio. Pese a los intentos de cambiarle el nombre, se le sigue conociendo popularmente como el García Barbón.
En su recuerdo se levanta un monumento de Asorey en el cruce de Isaac Peral y uno de los principales mausoleos en Pereiró.n

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